miércoles, 22 de octubre de 2014

Me despido de ti, ANSIEDAD

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Querida ansiedad:
He decidido escribirte esta carta porque tengo algo importante y urgente que contarte. He pensado mucho en ello y ya estoy decidida. A pesar de llevar tantos años de relación, ha llegado el momento de despedirme. Creí estar enamorada de ti, por todo lo que me hacías sentir cada vez que anticipaba negativamente mi futuro y aparecías de repente. Me llenabas de sensaciones que me aceleraban y me cegaba de amor. Se me hacía un nudo en el estómago, me sudaban las manos, el corazón me empezaba a palpitar tan rápido de la emoción que hasta pensaba que podía darme un infarto, me faltaba el aire, temblaba y muchas veces hasta me bloqueaba.
Me ponía tan nerviosa tu presencia que ¡tenía dificultad hasta para hablar! Recuerdo que me intentaba sentar ¡y no podía!, daba vueltas y vueltas de un lado a otro y es que, tuve que sentir mucho por ti por que, en muchas ocasiones, hasta me quitabas el sueño y apetito. Estaba convencida que se trataba de amor. Pero ahora me doy cuenta que estaba equivocada. Con todas esas sensaciones me estaba desgastando y comencé a ver los inconvenientes.
Para poder verte tenía que estar continuamente anticipando consecuencias negativas que, encima, no acerté en el 95% de las situaciones. Tenía que imaginar auténticas películas de terror que solo estaban en mi cabeza y que desconocía si sucederían o no, y mientras tanto, se me iba mi presente y yo sin disfrutar del día a día. Aún así… tengo que reconocerte que he aprendido mucho gracias a ti, como que:
– Por mas que lo intente nunca tendré la certeza al 100 x 100 de lo que ocurrirá. Tengo que quitarme la manía de intentar controlarlo todo. Debo de dejar de intentar conocer todas las respuestas por que la vida puede cambiar las preguntas en cualquier momento. El futuro es una incertidumbre con la que debo aprender a vivir. Gracias a ella existen las sorpresas, lo inesperado, esos pequeños motivos que hacen que mi vida no caiga en una rutina. Si supiera todo lo que va a pasar, la verdad que… ¡me resultaría aburrido!
– Ahora me voy a centrar en disfrutar de mi día a día, de los pequeños detalles que, a lo largo de estos años, han pasado desapercibidos por estar pendiente de ti y anticipando situaciones negativas tan solo para que aparecieras. A partir de hoy, hay un antes y después en mi vida, porque, voy a enfocar mi atención en disfrutar del mi PRESENTE para crear un gran FUTURO y desde allí recordar un inolvidable PASADO.
Posdata: Espero que no te lo tomes mal después de tanto tiempo. Se que no tienes maldad y no entiendo porque suelen hablar de ti con miedo y te evitan. En realidad solo eres sensaciones con las que intentas salvarme y hacerme reaccionar cuando veo que se acerca un peligro. Pero ya no quiero anticipar más. Cuando llegue el río buscaré el puente. Cuando llegue el problema, buscaré la solución pero antes no. Se que puedo convivir contigo, porque he aprendido a manejarte, pero ahora mimo prefiero no hacerlo.
Fuente del artículo
 

Cómo evitar los malentendidos

Escalera_inferencia
Imagínate que existiera un pequeño truco para reducir los malentendidos. Es difícil de que desaparezcan al 100 por cien, lo sé, pero imagina que algunos al menos se evitan. ¿Y en qué podría consistir dicho truco? En verificar si nuestras interpretaciones son realmente hechos. Así de simple. Veamos algún ejemplo para explicarlo mejor.
Suponte que es viernes y has tenido una discusión con alguien en la oficina, con algún vecino o con algún compañero de la universidad. Te has enfadado. No ha sido una discusión acalorada, pero lo suficiente para haberte molestado. Llega el sábado y te encuentras a esta persona por la calle. Le saludas y él o ella no lo hace. Hasta aquí, todos son hechos. El problema es que la mente no se queda tranquila con los simples hechos, comienza a elucubrar y a escribir su propio guión de película. El motivo ya lo hemos comentado alguna vez. Nuestro cerebro está preparado para la supervivencia, pero no para la felicidad. De este modo, tenemos tendencia a comprender los motivos para preverlos en un futuro aunque sea inventándonoslo. Por supuesto, hay algunos que resultan más expertos que otros, ya sabemos. El proceso es muy sencillo:
Del hecho “no me saludó” paso a la interpretación de: “me ignoró cuando le saludé”. Es decir, ya presupongo que la otra persona no ha querido decirte nada. Pero el guión de nuestra película solo está empezando.
  • De la interpretación pasamos a intentar comprender las causas: “Está claro que fue por la discusión del otro día y etc., etc…” Ya comenzamos a alejarnos de la realidad.
  • Como además, buscamos controlar el futuro, pasamos al capítulo de la generalización: “Siempre que me enfado con él, se pone así”…
  • Y como es de imaginar, tomamos una decisión para acometer en el futuro: “La próxima vez le saludará otro…” o decimos expresiones peores. 
Y quizá la otra persona simplemente no te vio porque es miope y no llevaba gafas.
Pues bien, este proceso mental es lo que Argyris denominó la “escalera de inferencia”, porque nos alejamos de la realidad. Cada pensamiento que no se ciña al hecho es un peldaño para sufrir nosotros. Y aunque a veces intuimos cosas, en muchas otras ocasiones, creamos en nuestra cabeza guiones que luego no se cumplen y que nos hacen daño. Por ello, si fuéramos capaces de romper la escalera, podríamos recuperar un poco más de tranquilidad a nuestra querida cabeza.
¿Cómo evitar las escaleras de inferencia? Lo primero de todo es distinguir un hecho de una interpretación. De lo que ocurre a lo que yo opine hay un trecho que pueden ser de milímetros o de metros, dependiendo de nuestra “creatividad” o de la intensidad emocional que incorporemos.
Segundo, si hay dudas, pregunta. A veces no lo hacemos por timidez o por orgullo, pero quizá el sabor amargo sea peor que cualquiera de los motivos anteriores.
Otra alternativa es de nuevo tomar la decisión. Insistir. Quizá no te haya oído.
Y por último, evitar generalizaciones. Es poco recomendable irse al mundo del “siempre, nunca”. Es un trampa mental que hace mucho daño.
En definitiva, nuestra mente también es un músculo que se puede entrenar. Cuando nos ocurren ciertos contratiempos, si no paramos de darle vueltas, podemos sufrir en exceso. Por ello, es mejor verificar si estamos en el camino correcto, reducir nuestras interpretaciones, evitar generalizaciones o la búsqueda de causas que quizá no existan y, por supuesto, poner un poco de templanza a nuestras acciones. En este punto, me gusta la síntesis que hacía Santa Teresa:
“La mente es la loca de la casa”. Y, muy posiblemente, tenga razón en buena medida de nuestros contratiempos.
Fuente del artículo:
 

martes, 7 de octubre de 2014

7 soluciones para salir de un bloqueo profesional



Te sientes estancado, paralizado, las ideas no fluyen, ¿qué te pasa? Hay 7 razones para tener un bloqueo, pero también 7 salidas y un experto las explica.

7 soluciones para salir de un bloqueo profesional

Si no sabes qué hacer o cómo hacerlo, puede ser que estés bloqueado. Te decimos qué hacer y bajo qué situaciones.

28-07-2014
POR: TATIANA GUTIÉRREZ
Seguramente te ha pasado o peor aún, ¡te está ocurriendo! Tienes un proyecto que exige toda tu creatividad y las ideas no fluyen. O quieres cambiar de empleo pero no te decides. Sabes que puedes hacerlo o dar el paso. Es una oportunidad por la cual incluso has estado trabajando y nada. Las musas, musos o ideas inspiradoras simplemente no llegan. te sientes paralizado. Esto es lo que conocemos como bloqueo profesional.
De acuerdo con Marta Morón, directora de mujerlider.es, un bloque genera sentimientos de impotencia ante la paralización – ya sea por miedo o por indecisión-, y trastoca la vida laboral de los profesionistas si no sabemos cómo detectar sus causas y actuar en consecuencia. 

1. Falta de motivación

La motivación es fundamental para despertarnos con un propósito diario. Cuando esta no existe o ha desaparecido, nuestro cerebro no recibe el estímulo necesario para realizar las cosas. Entonces ocurre el ‘bloqueo’ que trunca nuestras metas. 
Solución. Evalúate de manera periódica, los expertos recomiendan que, mínimo, anualmente realices una revisión de las metas y propósitos que te hayas puesto, analizando los avances y los baches que hayas tenido, esto te ayudará a redireccionar o encontrar nuevos motivos. 

2. Decisiones importantes

Los bloqueos también suelen aparecer por nerviosismo a una mala decisión, al sentir que nuestro futuro o que el siguiente paso depende de ello. 
Solución. Lo primero que debes entender es que el éxito no está garantizado, explica la también coachprofesional. Una vez que esto se haya comprendido, el siguiente paso es acudir con un consejero –hablar con un jefe, un familiar o un mentor puede ayudar-; después asegúrate de tomar tu propia decisión y una vez consciente de ella podrás ver cómo todo toma claridad y fluyen las ideas. 

3. Estancamiento profesional

Todos hemos pasado por ahí, cuando sientes que ya nada nuevo se atraviesa en tu vida profesional y que no existen opciones de crecimiento. 
Solución. La experta recomienda tomar una vacaciones. Asegúrate de que la decisión que tomes sea objetiva y no por estrés o alguna situación que te esté incomodando. Si llegaste a la conclusión de que estás estancado(a), entonces es momento de cambiar de aires de manera inteligente. No renuncies antes de concretar algo, es muy importante que tengas estabilidad durante el proceso de cambio. 

4. Lo que tienes es… miedo

En un gran número de veces lo que sucede no es un bloqueo, sino miedo. Cualquier reto o situación nueva puede generarlo, lo importante es saber cómo levantarse y avanzar. 
Solución. Es como cuando te subes por primera vez a la montaña rusa, o cuando te avientas de un paracaídas, la sensación puede llegar a superarte, pero una vez que lo hayas hecho, la siguiente vez el miedo desaparecerá. ¡Ojo! Si el miedo es incontrolable, siempre existe la opción de acudir con un profesional de la psicología o al coaching, no dejes de lado esta alternativa. 

5. Crees que ya lo probaste todo

¡No es cierto! Siempre existen soluciones alternas, así que eso de no encontrar la solución es una mentira para conformarte. 
Solución. Busca ayuda, un profesionista debe retarse constantemente, es cierto, pero también debe aprender a saber cuándo necesita ayuda para lograr sus objetivos.

6. ¿Cambiaste de opinión?

Te sientes bloqueado(a) porque lo que haces ya no es lo que realmente quieres hacer. No hay problema, siempre existe un plan B.
Solución. Deja a un lado la opinión de los demás y sigue tus instintos, pero tampoco creas que lo puedes hacer siempre y bajo cualquier  circunstancia, debes tener claro que tomar una decisión así puede traer grandes consecuencias. Si necesitas consejos, búscalos. 

7. Nuevos retos

Por eso de la importancia de autoevaluarnos periódicamente, es importante tener retos o metas que se estén renovando continuamente, esto nos ayuda a estar motivados y a buscar mejorar en tu vida personal o profesional. “Plantéate cual podría ser tu nueva meta, escribe en un papel cuales podrían ser, evalúa el esfuerzo y la satisfacción de conseguirlas, y elige la que más se adapte a tu situación actual”, indica Morón. 
¿Qué haces cuando estás bloqueado? ¿Cuáles son los consejos que brindas y las problemáticas más comunes de un bloqueo?

Fuente del artículo:

Contenido seleccionado por: Jovita Torres, para CDEINHsc