Por:Entrepreneur STAFF
Ya lo tienes en la mira. ¿Cómo puedes estar seguro de que dará el ancho en el nuevo puesto? Antes de otorgarle una mayor responsabilidad, hazte estos cuestionamientos. Entonces sabrás si es la persona indicada.
1. ¿Cómo se lleva con el resto del equipo?
Estudia el rol que desempeña en el equipo. ¿Los demás lo siguen? ¿Le piden su opinión? ¿Es amigable y extrovertido o huraño y retraído? Asegúrate de que tenga una relación positiva con los demás trabajadores, así como con los jefes y clientes.
2. ¿Es confiable?
Sabes que, si le compartes información delicada, no irá por ahí contándolo a medio mundo. Evita a las personas que se encargan de propagar rumores por el pasillo, y prefiere a las personas discretas y que saben guardar secretos.
3. ¿Es transparente?
¿Dice cuando no está de acuerdo con algo? ¿Sabes que, si te dice algo, realmente lo siente? Si sientes que tiene un doble discurso o que no es completamente sincero, quizá quieras pensarlo dos veces antes de ofrecerle un puesto estratégico.
4. ¿Sabe decir las cosas?
Ser prudente es una cualidad básica que debe tener un líder. En un puesto importante, saber comunicar las cosas es una gran responsabilidad. Decir las palabras adecuadas en el momento preciso puede hacer toda la diferencia del mundo.
5. ¿Cómo reacciona ante una crisis?
Tiene una cita importante, un cliente lo bombardea con correos urgentes y, para acabar, hay un error grave en un documento que debe ser corregido de inmediato. ¿Cómo afronta esta situación estresante? ¿Mantiene la calma y resuelve los problemas o se transforma en un manojo de nervios?
6. ¿Es propositivo?
Más allá de ejecutar bien sus tareas, trabajar con rapidez y ser extremadamente puntual, ¿busca nuevos caminos para resolver las cosas? ¿Tiene ideas innovadoras? ¿Tiene una curiosidad insaciable o se conforma con recibir órdenes?
7. ¿Es “todólogo”?
¿Domina su campo, pero a la vez, se preocupa por conocer de otras áreas? O por el contrario, ¿sabe hacer una sola cosa –aunque la haga muy bien–? Alguien que vaya a supervisar un área debe saber un poco de todo.
8. ¿Transmite calma?
Al platicar con esa persona, ¿te transmite calma o estrés? Una persona que se estresa fácilmente transmitirá nerviosismo al resto del área. Para dirigir es preciso aprender a manejar las emociones y transmitir seguridad al equipo, aunque no necesariamente se tenga la situación bajo control.
9. ¿Sabe trabajar en equipo?
¿Cómo se comporta con sus compañeros? ¿Sabe confiar en los demás o busca acaparar todas las funciones? Un buen líder debe saber delegar para llevar a cabo funciones más estratégicas
10. ¿Reconoce a los demás?
¿Suele reconocer los éxitos de los demás miembros del equipo? ¿Se siente orgulloso del trabajo de sus compañeros o, por el contrario, busca opacarlos a toda costa? Más que motivar, las personas que siempre quieren llevarse el crédito no hacen más que desalentar a los miembros de un equipo.
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