viernes, 14 de julio de 2017

10 hábitos problemáticos de las personas infelices

10 hábitos problemáticos de las personas infelices


Por: Travis Bradberry
Co-author of Emotional Intelligence 2.0 and President at TalentSmart

La felicidad puede presentarse de diferentes maneras, por lo que es difícil definirla. La infelicidad, por el contrario, es bastante sencilla de identificar: sabes cuándo la ves y definitivamente sabes cuándo te tiene atrapado en sus garras. 


La infelicidad es letal para las personas que te rodean, algo así como el humo de un fumador. El famoso estudio Terman de la Universidad de Standford siguió la vida de sujetos de pruebas por ocho décadas y encontró que rodearse de personas infelices está vinculado con problemas de salud y menor expectativa de vida.

La felicidad tiene poco que ver con las circunstancias de tu existencia. Una investigación de la Universidad de Illinois encontró que las personas que ganan más (por encima de los US$10 millones anuales), son solo un poco más felices que las personas que trabajan para ellos. 

Las circunstancias de la vida tienen menor impacto en la felicidad porque hay muchas cosas que están en tu control y son producto de tus hábitos y la manera en la que ves la vida. Psicólogos de la Universidad de California descubrieron que las circunstancias y la genética solo determinan el 50% de la felicidad de una persona. Lo demás depende de ti. 

Cuando las personas no están contentas, es más difícil estar a su alrededor, por no decir trabajar con ellos. La infelicidad aleja a las personas, creando un círculo vicioso que impide que alcances todo tu potencial. 

La infelicidad puede agarrarte por sorpresa. Mucha de tu felicidad depende de tus hábitos (físicos y de pensamiento) que debes monitorear de cerca para evitar “caer en el abismo”.

Algunos hábitos te llevan a la infelicidad más que otros. Debes tener cuidado para que no se vuelvan parte de ti.

1. Esperar por el futuro 
Vivir diciendo “Seré feliz cuando…” es uno de los hábitos de infelicidad más comunes. No importa cómo llegas a ese punto en el porvenir (un aumento, un ascenso, una nueva relación), porque pone demasiado énfasis en las circunstancias. No pases tu tiempo esperando algo que ya sabemos no cambia tu forma de ver la vida. Mejor enfócate en ser feliz en el aquí y ahora porque no hay garantías para el futuro. 

2.  Gastar mucho tiempo y esfuerzo para comprar “cosas” 
Las personas que viven en extrema pobreza aumentan su felicidad cuando sus ingresos se incrementan, pero la sensación se estabiliza una vez que alcanzan los US$20,000 anuales. Hay océanos de estudios que demuestran que los bienes materiales no dan la felicidad. Cuando te haces del hábito de perseguir cosas, te vuelves infeliz porque una vez que las obtienes, te das cuenta de que sacrificaste cosas realmente valiosas como familia, amigos y hobbies. 

3. Estar siempre en casa 
Cuando te sientes infeliz, es muy tentador evitar a la gente. Esto puede ser un gran error ya que socializar, aunque no te guste mucho, puede elevar tu hábito. Todos tenemos de esos días en los que solo queremos ponernos la cobija en la cabeza y no hablar con nadie, sin embargo, es importante notar que en el momento que esta práctica se vuelva tendencia, comienzas a afectar tu salud. Reconocer cuándo la infelicidad te está volviendo antisocial te impulsará a hacer un esfuerzo para salir del caparazón. 

4. Verte como la eterna víctima
Las personas infelices tienden operar en un estado de “default” donde la vida es difícil y fuera de su control. En otras palabras piensan “Me va a ir mal y no hay nada que pueda hacer para evitarlo”. El problema con esa filosofía es que genera sentimientos de desamparo y las personas que se sienten así, no suelen tratar de mejorar sus circunstancias. Todos tenemos derecho a sentirnos mal de vez en cuando, pero no puedes dejar que un mal día cambie tu forma de ver la vida. No eres la única personas a la que a veces le va mal y tienes el control de tu vida siempre y cuando así lo desees. 

5. Pesimismo
Nada alimenta la infelicidad como lo hace el pesimismo. El problema con esta actitud, más allá de afectar tu estado de ánimo, es que se vuelve una profecía autorealizada; si esperas malas cosas, malas cosas te pasarán. Los pensamientos pesimistas son difíciles de sacudir hasta que uno se da cuenta cuán ilógicos son. Oblígate a ver los hechos y darte cuenta de que las cosas realmente no están tan mal como parecen. 

6. Quejarse de todo
Las quejas constantes son problemáticas, lo mismo la actitud que las genera. Se trata de un comportamiento que se refuerza a sí mismo. Al hablar constantemente – y por lo tanto pensando – de todo lo que está mal, reafirmas tus creencias negativas. Hablar de lo que te molesta te puede ayudar a sentirte mejor, pero hay una línea muy delgada entre desahogarse de manera terapéutica y quejarse de todo. Este comportamiento no solo alimenta la infelicidad, también aleja a los demás. 

7.  Sacar las cosas de proporción 
Las cosas malas le suceden a todo el mundo. La diferencia es que las personas felices las ven por lo que son: un bache y nada más en el camino, mientras que las personas infelices las toman como una prueba más de que el mundo está en su contra.  Una persona feliz se molesta choca de camino al trabajo, pero mantiene las cosas en perspectiva: “Es una molestia, pero al menos no fue grave”. Al contrario, alguien infeliz utiliza ese hecho como evidencia de que su día, semana, mes, e incluso vida, están condenados. 

8. Ignorar los problemas
Las personas felices son responsables de sus acciones. Cuando se cometen un error, toman la responsabilidad. La gente infeliz, por el contrario, ve los problemas y errores como una amenaza, por lo que tratan de ocultarlos. Los problemas tienden a aumentar de tamaño cuando son ignorados. Cuanto más los ignores, más grandes e inatacables se verán.

 9. No mejorar 
Como las personas infelices son pesimistas y sienten una gran falta de control en sus vidas, tienden a sentarse a esperar a que las cosas les pasen. En lugar de fijar metas, aprender y mejorar, simplemente “flotan” y se preguntan por qué las cosas negativas no cambian. 

10. Tratar de imitar a todos 
Los celos y la envidia son incompatibles con la felicidad, así que si te la pasas comparándote con los demás, es momento de detenerte. En un estudio, la mayoría de los sujetos de estudio dijeron que no les importaría ganar menos dinero solo si sus compañeros reciben el mismo trato. Ten cuidado de este tipo de pensamiento ya que de verdad no te hace más feliz. 

En resumen…
Cambiar de hábitos en el nombre de la felicidad es una de las mejores cosas que puedes hacer por ti mismo. Pero también es importante saber que tomar control de tu felicidad, automáticamente te hace más feliz. 

Fuente del Artículo:entrepreneur.com

Cómo ascender y sentirse realizado en el trabajo cuando no hay escalafón profesional

Ilustración de un trabajador escala una pila de papeles.
Por:Alina Dizik

6 julio 2017

Para muchos, el escalafón profesional ha muerto, pero lo que lo está reemplazando puede ser más intimidante.

Cuando Nina Cheng acabó la universidad, nunca pensó que una década después estaría vendiendo fundas de piel de zorro para iPhones por más de US$350.
Trabajó en 3 sectores diferentes (banca, consultoría y moda) antes de crear su línea de accesorios de piel. Estas experiencias que le ayudaron a abordar desde una nueva perspectiva la forma de avanzar en su carrera.

Cansada de la falta de libertad que caracteriza a los empleos en la élite bancaria y los fondos de inversión, abrió su propio negocio, Wild and Woolly, para poder tener más control sobre su futuro profesional.

"Habiendo comenzado en medio de una recesión, ya sólo con tener trabajoestaba contenta", recuerda. Pero con el tiempo, empezó a sentir que necesitaba "plena libertad para explorar otras opciones".
Con el sector de la moda en la mira, Cheng dio el salto del mundo corporativo al del emprendimiento.
Al principio, cambiar de carrera parecía agotador, pero se planteó probar diferentes sectores (e ir descartándolos), algo que la ayudó a lidiar con la fatiga.

Adiós al escalafón

Para muchos, el escalafón profesional, ese que indicabaqué pasos seguir para alcanzar el puesto deseado, ha muerto.
Pero lo que lo está reemplazando puede resultar algo incluso más intimidante.

Muchos aún están intentando descifrar cómo lidiar con la cantidad de oportunidades de la red profesional.

A diferencia del escalafón, donde los desplazamientos importantes son los que se hacen hacia arriba o hacia abajo; en la nueva red o entramado profesional los movimientos laterales son igual de importantes para los objetivos del trabajador.

Muchos aún están intentando descifrar cómo lidiar con la cantidad de oportunidades que trae esta nueva estructura.

Los empleados están "moviéndose hacia una red o laberinto, ya que no hay escalafón que trepar", afirma Katy Tynan, la responsable de estrategias de desarrollo de talento de Coreaxis, una consultora que trabaja con multinacionales.

Para la mayoría de gente, esto es bueno porque "la estructura del escalafón fuerza a todos a aspirar a la misma posición, la que está por encima de las demás", opina Tynan.
"Es una receta para no alcanzar el éxito", concluye.

Diferencia generacional

Las próximas generaciones de trabajadores son mucho más partidarias de moverse lateralmente en el mundo profesional, según un informe de Barclays publicado en 2016.
Según esta investigación, el 24% de los empleados de menos de 34 años ya ha trabajado en cuatro sectores. Entre los mayores de 65, en cambio, el 59% ha pasado por tres sectores diferentes en toda su carrera.

De continuar la tendencia, los jóvenes llegarán a tener siete veces más empleos que sus padres.
De continuar así, los jóvenes llegarán a tener siete veces más empleos que sus padres, según estos datos.

Para poder desplazarse por este entramado, las generaciones más jóvenes necesitarán priorizar el desarrollo de habilidades sociales aplicadas a diferentes industrias, observa la responsable de márquetin de Barclays, Tracy Williamson.

En la actualidad, hay menos enfoque en la experiencia que se pueda tener en un sector específico mientras que se presta más atención a la capacidad de asimilar cambios en el centro de trabajo, de resolución de problemas y la de comunicarse en una amplia variedad de plataformas.
En el entramado, los movimientos laterales que se hacen estratégicamente y con inteligencia pueden recibir recompensas tan buenas como las que llegan con el tradicional ascenso.

Cómo usar internet de forma astuta para encontrar el trabajo que quieres

A diferencia del escalafón, la red profesional acaba con el viejo problema de esperar a que alguien del escalafón superior deje su cargo para que nosotros podamos avanzar.

Pero, mientras la red parece liberadora al principio, tomar decisiones constantemente también resulta agotador.

Fatiga por exceso de información

Los expertos aseguran que reinventarse constantemente para realizar estos desplazamientos laterales requiere más energía.

Las opciones para moverse de forma lateral, por ejemplo de un puesto en ventas a uno de consultor independiente, se han incrementado en la última década.

Tener tantas opciones puede generar fatiga por exceso de información.

Pero también han traído más confusión, según Tynan.

Con el auge de los freelancers y la economía colaborativa, se ha vuelto dominante este nuevo panorama profesional en el que alcanzar el éxito no es sinónimo de haber llegado al cargo más alto.
"Pensar todo el tiempo en todas las opciones que hay se ha vuelto abrumador", dice Evan Polman, profesora asistente de márquetin que estudia la fatiga por exceso de información en la Universidad de Wisconsin-Madison.

Para la experta, revolotear constantemente por diferentes sectores puede dificultar la evolución profesional.

Por un lado, impide poder desarrollar el bagaje necesario para progresar en una carrera. Por otro, niega a la persona de la posibilidad de escalar en la estructura de una empresa tradicional.
Así que, si te agobia la necesidad de estar analizando constantemente tus opciones de carrera y pensando en cuál será tu próximo paso estratégico, ¿qué puedes hacer?

Introspección y límites

Para empezar, fijar tus propios límites. Tynan le aconseja a sus clientes que, a la hora de evaluarse, no se hagan preguntas abiertas como "¿qué quiero ser?"

Los empleados deberían liberarse de la indecisión constante. En cambio, deberían descifrar la clase de habilidades que quieren dominar y enfocarse en esto y los problemas que quieren resolver.

Es necesario fijarse límites, metas pequeñas y otras a largo plazo y hacer introspección para no agobiarse.

"Alguna gente se siente muy infeliz y es porque no ha hecho la suficiente introspección", afirma.
En vez de analizar movimientos potenciales cada semana, los profesionales deberían fijarse un objetivo claro cada año que esté relacionado con una meta más grande para los próximos dos o tres años, según Tonushree Mondal, una consultora de recursos humanos en Filadelfia.

Limitar el tiempo que se dedica a pensar en objetivos personales puede ayudar a dejar de sentir que las opciones son ilimitadas, opina Mondal.

Crear un plan de carrera a largo plazo puede contribuir a conseguir metas más pequeñas, dice.
Cheng asegura que probar varios empleos y reunirse frecuentemente con gente de diferentes sectores le hicieron darse cuenta de que algunas de las posibilidades de carrera que había estado considerando, en realidad, no eran lo que ella quería.

Antes de lanzar su compañía, la empresaria pasó dos años haciendo pequeños trabajos de gestión de proyectos en los sectores farmacéutico y de venta al por menor. También hizo contactos en la industria de la moda.

Incluso realizó unas prácticas sin remuneración en una revista de moda. "Fui muy agresiva a la hora de pedir opiniones", afirma.

Probar diferentes sectores puede ayudar a descifrar qué queremos hacer y hacia dónde movernos.
Identificar signos claros de éxito a la vez que se reduce las opciones de carrera también puede ayudar a enfrentar la presión y la fatiga a la hora de planear el próximo paso, según Polman.

Por ejemplo, celebrar cuando se aprende una nueva habilidad o cuando se consigue un aumento salarial puede dar la sensación de que se está progresando sin necesidad de un ascenso tradicional.
"Se necesita algún tipo de señal de progreso que haga sentir que el momento de elegir una opción se acerca". concluye.

Fuente del Artículo:bbc.com