Para que un buen líder establesca todas sus dotes de mando con sus empleados, se hace esencial el manejo eficiente de la comunicación. Pero no basta con un discurso bien redactado y modulado, sino que también debe tener mucho cuidado en la postura de su cuerpo y el tono de voz que usa cuando da una instrucción. El lenguaje corporal es fundamental para un liderazgo efectivo.
Actualmente, el liderazgo y la comunicación son entendidos como dos herramientas indispensables para el éxito de toda organización o empresa. Ningún líder podrá relacionarse, ni dirigir correctamente a sus colaboradores sin una comunicación adecuada.
Podemos decir, que la comunicación es la interacción de dos o más personas cuyo objetivo es compartir un significado. Esta se da en toda las especies animales, aunque con gran diferencia a la humana por lo limitado de su repertorio.
Toda acción es comunicación. Es decir, todo lo que hacemos y cómo lo hecemos comunica algo, porque puede ser interpretado por la contraparte. Esto hace referencia al mayor factor común que tenemos con las otras especies: la comunicación no verbal. Ellos al igual que nosotros, son capaces de enviar muchos mensajes utilizando gestos y posturas.
El lenguaje corporal, que no es más que todo lo que tú trasmites por medio de movimientos o gestos, delata completamente tus sentimientos o percepción acerca de la persona con la que está interactuando.
Cuando conversas con una o varias personas, reflejas y envías miles de señales y mensajes a través de tu comportamiento. Así que presta atención y sácale provecho a los siguientes datos, porque tanto en tu vida laboral como en la personal, te serán de gran provecho.
1. Postura y movimiento.
Adoptar una postura natural que no denote rigidez se aplica a los gestos también, pero en especial a los movimientos de los pies y piernas. La postura influye en la opinión que los demás tienen de ti, una mala postura puede ocasionar desconfianza.
2. Gestos naturales.
Si necesitas que tus colaboradores o clientes te perciban como alguien abierto y amigable, los gestos deben ser naturales, los brazos y manos de manera relajada como si estuvieras descansando, hacer énfasis en la sonrisa.
3. La vestimenta comunica.
La forma de vestir divulga la apariencia, tener estilo es vestir bien, es reflejar la propia personalidad.
4. Tono de voz.
La voz y en especial el tono es un instrumento utilizado para comunicarnos de manera íntima, persuasiva, dura o deliberadamente. También comunica nuestro estado de animo y suele prestarse para malos entendidos si nos los sabes ocupar. Puedes utilizar un tono de voz bajo, medio o alto, dependiendo de la finalidad de tu mensaje.
El tono de voz bajo implica dulzura, gentileza, pero tiende a comunicar miedo, temor al igual que un tono de voz alto en el interlocutor. Se debe mantener la serenidad, relajación, que permita que las cuerdas vocales asuman una tensión natural y poder controlar el tono de voz y aún más importante el tema de la conversación.
5. Utiliza bien tu manos.
Para comenzar, si deseas indicar autoridad en tu mensaje, entrelazar los dedos es un gesto univoco.
Tus manos se pueden aprovechar muy bien para complementar tus palabras y dar mayor fuerza a tu conversación. No las utilices inútilmente y mucho menos para hacer cualquier cosa que distraiga a la otra persona. Tampoco las uses violentamente, palmoteando o pasándoselas casi en el rostro a la otra persona.
6. No invadas el espacio.
Respeta el espacio personal de cada empleado. No le hables demasiado cerca de su rostro, cuida no tocar por tocar a cada persona. Un signo de respeto es darle el espacio necesario a todos los que nos rodean.
Fuente del Articulo:entrepreneur.com
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