miércoles, 17 de mayo de 2017

10 preguntas para saber si eres un buen líder


Descubre si la gente que trabaja contigo te tiene confianza o si debes cambiar ciertas actitudes para obtener mejores resultados.

10 preguntas para saber si eres un buen líder

Por:John Stoker                                                                                     MARZO 2, 2017

El reto para los emprendedores es ser forzados a jugar diversos roles como innovadores, vendedores, estrategas, gerentes y líderes. Hacer esto mientras levantan el negocio es tan retador que muchas veces es fácil pasar por alto el lado humano de la empresa. Cuando dirijo sesiones de entrenamiento de liderazgo, les pido a los participantes que identifiquen el comportamiento que no les ha gustado de sus antiguos líderes.

Lo que comienza como un ejercicio divertido, usualmente se convierte en una introspección silenciosa en la que los participantes asimilan cómo tratan a las personas. A veces el trabajo se vuelve tan activo que los líderes no se detienen a considerar cómo están dirigiendo a su equipo.

Date un momento y hazte las siguientes diez preguntas. Responde de manera honesta, tal vez te ayuden a identificar algunas áreas que necesitan mejorar.

1. ¿Doy instrucciones claras para los proyectos? Si la gente repite lo que les habías pedido, examina la forma en la que das las indicaciones. Si intencionalmente eres algo impreciso, entonces las instrucciones pueden ser malinterpretadas. Siempre puedes decir “¿tienes preguntas sobre el proyecto?”.

2. ¿Soy un microgestor? ¿Revisas dos veces el trabajo de otros? ¿Tienes tiempo para cumplir tus propias responsabilidades o estás demasiado ocupado revisando las cosas de otras personas que no puedes terminar las tuyas?

Pregúntate esto: ¿Intervengo y me hago cargo de todos los proyectos que le dejo a los demás?  Habla con personas que puedan ser francas al darte una retroalimentación. Si te contestan afirmativamente, pide ejemplos específicos. Trata de averiguar si la microgestión sobreviene debido a las direcciones confusas o a la creencia subyacente de que un miembro del personal no es capaz de realizar bien el trabajo.

3. ¿Doy retroalimentación a tiempo? La gente quiere saber si está haciendo las cosas bien y lo que necesitan cambiar. Si les das la retroalimentación correcta, esto mejorará los canales de comunicación que son esenciales para hacer las cosas bien.

4. ¿Hago preguntas invitando a la participación? Ser el único que habla mientras das direcciones u órdenes no te ayuda a aprender o conocer las opiniones de otras personas que trabajan ahí. A veces los empleados tienen ideas que no puedes darte el lujo de ignorar.

5. ¿Le doy el crédito a aquellos que hacen el trabajo? Dar reconocimiento a los empleados que hacen un trabajo superior y celebrar su éxito, reforzará los comportamientos que provocaron esos resultados. Reconoce que tu gente es una extensión de ti. Cuando lo hagas, comunicarás a otros el valor que le das a los individuos.

6. ¿Estoy disponible? Las personas quieren saber que las vas a ayudar y apoyar cuando surjan retos. Cuando siempre estás disponible, la gente puede recibir las respuestas que necesita para que las cosas salgan bien la primera vez, lo cual elimina la necesidad de hacerlo de nuevo. Ser capaz de recibir la información que requieren les dará más confianza y te verán más como líder.

7. Cuando los planes no se cumplen, ¿me enojo? Cuando nos confrontamos con emociones negativas, la mayoría de las personas se ponen a la defensiva. Debes darte cuenta cuando te pongas emocional y revisar la fuente de tus emociones. La mayoría de estas reacciones surgen porque la gente percibe que un valor ha sido violado. Si puedes reconocer éste detrás de tus emociones, podrás aprender lo que provoca la reacción. Controla tus sentimientos en lugar de dejar que éstos te controlen a ti.

8. ¿Soy respetuoso en comportamiento y lenguaje? Necesitas escuchar las palabras que utilizas y darte cuenta de tus gestos cuando des un mensaje. Si tu lenguaje o tono es degradante, elimínalo de tu kit de conversaciones. El lenguaje y comportamiento que falta al respecto no inspira a los otros a seguirte. Estas actitudes provocarán miedo y no ayudarán a que en tu empresa se respire un aire de honestidad y sinceridad.

9. ¿Apoyo a la gente cuando las cosa salen mal? Una vez vi que un líder le daba la razón al cliente en lugar de su empleado, quien había hecho lo que el líder le dijo. Arreglar un problema o proceso es más importante que culpar a alguien. Los individuos trabajarán duro y se esforzarán cuando sepan que eres leal a ellos y que siempre los apoyarás.

10. ¿Les doy oportunidades de crecimiento? Los grandes líderes buscan a personas que los reemplacen. Esto requiere ser maestro y mentor para adquirir las habilidades necesarias para mejorar. Darte el tiempo para explorar las aspiraciones y deseos de la gente aumentará su participación, satisfacción en el trabajo y retención.

Fuente del Artículo:entrepreneur.com

Aumenta tu IQ conversacional



Saber generar buenas situaciones de pláticas te ayudará a crear conexiones más sólidas y efectivas con los demás.

Aumenta tu IQ conversacional

Por:Judith Glaser  MAYO 5, 2017

Muchas conversaciones pierden su punto. Hablamos entre nosotros, sobre los demás e inventamos cosas que se adecúen a nuestras motivaciones y necesidades. Nos podemos comunicar 24/7 desde cualquier lugar del mundo, a cualquier hora, pero eso no es suficiente. Necesitamos tener la sabiduría para conectarnos.

Necesitamos Inteligencia Conversacional, un marco de trabajo concreto para saber qué tipo de conversaciones disparan actividad cerebral de nivel bajo, como los instintos primitivos de pelea o de contemporización, a comparación de aquellas que generan alto nivel de actividad cerebral, como la confianza, la integridad, el pensamiento estratégico y la habilidad para procesar situaciones complejas.

Cuanto más aprendemos sobre cómo funciona realmente el cerebro, y cuánto de nuestro cerebro está dedicado a la conexión social, más nos damos cuenta del poder que tiene conectar con los demás de maneras saludables y productivas para el éxito de ambos.

Estos consejos pueden ayudar a construir un mayor coeficiente intelectual de conversación, según la situación:

1. Cuando conoces a alguien nuevo

Qué hacer: Decir “Qué gusto conocerte” o “Me pareces conocido”
Por qué funciona: Nuestros cerebros están diseñados para ser sociales. La necesidad de pertenencia es más poderosa que la de seguridad. Cuando nos sentimos rechazados, se activan las redes de temor e incrementan los niveles de cortisol, lo que nos hace adoptar un comportamiento defensivo. Un sentido de inclusión reduce los niveles de cortisol, e incrementa los de oxitocina, que promueven la vinculación emocional.
Enfócate en: La inclusión.

2. Cuando estés haciendo lluvias de ideas con un grupo diverso

Qué hacer: Aprecia las contribuciones de los demás y di ‘gracias’
Por qué funciona: La apreciación remodela nuestras conexiones neuronales. Cuando apreciamos a los demás, damos un impacto positivo a nuestras neuronas. La apreciación también activa más conexiones neuronales en nuestro cerebro, que permiten tener mayores niveles de visión, oído y perspectiva. La apreciación también activa nuestra habilidad para ver más allá y pensar en grande. Apreciar las contribuciones ajenas, aunque no estés de acuerdo con ellas, aumenta la confianza.
Enfócate en: Crear redes más sólidas para el pensamiento grupal.

3. Cuando quieras persuadir a alguien más

Qué hacer: Ponte en los zapatos de quien te escucha
Por qué funciona: La empatía activa la red de “neuronas espejo” o el cerebro ejecutivo. Cuando nos reflejamos con los demás, nos hacemos más capaces de ver y experimentar el mundo a través de los ojos ajenos. Esto activa mayores niveles de producción de oxitocina, lo que tiene un impacto positivo en la colaboración y la co-creación y eleva la cantidad de confianza y apertura. Nos sentimos más cómodos compartiendo lo que realmente tenemos en mente.
Enfócate en: Escuchar para conectarte, no para rechazar.

4. Cuando necesitas resolver un problema difícil

Qué hacer: Decir, “dime tus pensamientos”. Y escucha
Por qué funciona: La incertidumbre activa ambos, la confianza y la desconfianza. Cuando tenemos incertidumbre significa que las redes de confianza y desconfianza se activan al mismo tiempo. Podemos entrar más fácilmente al “pensamiento grupal” para estar a salvo en la multitud, o nos cerramos por temor a que el miedo nos haga lucir débiles.
Enfócate en: Hacer seguro el ser transparente sobre lo que sabemos; y no penalizar a aquellos que se expresan. Motívalos a compartir.

La Inteligencia conversacional es la habilidad de dominar el poder de conexión para mejorar las relaciones con los demás. Ésta no se trata de qué tan inteligentes somos, sino de qué tan abiertos estamos a aprender algo nuevo o a tener rituales de conversación poderosos que impulsan al cerebro a confiar, unirse y alcanzar el éxito.     

Fuente del Artículo:entrepreneur.com