Descubre si la gente que trabaja contigo te tiene confianza o si debes cambiar ciertas actitudes para obtener mejores resultados.
Por:John Stoker MARZO 2, 2017
El reto para los emprendedores es ser forzados a jugar diversos roles como innovadores, vendedores, estrategas, gerentes y líderes. Hacer esto mientras levantan el negocio es tan retador que muchas veces es fácil pasar por alto el lado humano de la empresa. Cuando dirijo sesiones de entrenamiento de liderazgo, les pido a los participantes que identifiquen el comportamiento que no les ha gustado de sus antiguos líderes.
Lo que comienza como un ejercicio divertido, usualmente se convierte en una introspección silenciosa en la que los participantes asimilan cómo tratan a las personas. A veces el trabajo se vuelve tan activo que los líderes no se detienen a considerar cómo están dirigiendo a su equipo.
Date un momento y hazte las siguientes diez preguntas. Responde de manera honesta, tal vez te ayuden a identificar algunas áreas que necesitan mejorar.
1. ¿Doy instrucciones claras para los proyectos? Si la gente repite lo que les habías pedido, examina la forma en la que das las indicaciones. Si intencionalmente eres algo impreciso, entonces las instrucciones pueden ser malinterpretadas. Siempre puedes decir “¿tienes preguntas sobre el proyecto?”.
2. ¿Soy un microgestor? ¿Revisas dos veces el trabajo de otros? ¿Tienes tiempo para cumplir tus propias responsabilidades o estás demasiado ocupado revisando las cosas de otras personas que no puedes terminar las tuyas?
Pregúntate esto: ¿Intervengo y me hago cargo de todos los proyectos que le dejo a los demás? Habla con personas que puedan ser francas al darte una retroalimentación. Si te contestan afirmativamente, pide ejemplos específicos. Trata de averiguar si la microgestión sobreviene debido a las direcciones confusas o a la creencia subyacente de que un miembro del personal no es capaz de realizar bien el trabajo.
3. ¿Doy retroalimentación a tiempo? La gente quiere saber si está haciendo las cosas bien y lo que necesitan cambiar. Si les das la retroalimentación correcta, esto mejorará los canales de comunicación que son esenciales para hacer las cosas bien.
4. ¿Hago preguntas invitando a la participación? Ser el único que habla mientras das direcciones u órdenes no te ayuda a aprender o conocer las opiniones de otras personas que trabajan ahí. A veces los empleados tienen ideas que no puedes darte el lujo de ignorar.
5. ¿Le doy el crédito a aquellos que hacen el trabajo? Dar reconocimiento a los empleados que hacen un trabajo superior y celebrar su éxito, reforzará los comportamientos que provocaron esos resultados. Reconoce que tu gente es una extensión de ti. Cuando lo hagas, comunicarás a otros el valor que le das a los individuos.
6. ¿Estoy disponible? Las personas quieren saber que las vas a ayudar y apoyar cuando surjan retos. Cuando siempre estás disponible, la gente puede recibir las respuestas que necesita para que las cosas salgan bien la primera vez, lo cual elimina la necesidad de hacerlo de nuevo. Ser capaz de recibir la información que requieren les dará más confianza y te verán más como líder.
7. Cuando los planes no se cumplen, ¿me enojo? Cuando nos confrontamos con emociones negativas, la mayoría de las personas se ponen a la defensiva. Debes darte cuenta cuando te pongas emocional y revisar la fuente de tus emociones. La mayoría de estas reacciones surgen porque la gente percibe que un valor ha sido violado. Si puedes reconocer éste detrás de tus emociones, podrás aprender lo que provoca la reacción. Controla tus sentimientos en lugar de dejar que éstos te controlen a ti.
8. ¿Soy respetuoso en comportamiento y lenguaje? Necesitas escuchar las palabras que utilizas y darte cuenta de tus gestos cuando des un mensaje. Si tu lenguaje o tono es degradante, elimínalo de tu kit de conversaciones. El lenguaje y comportamiento que falta al respecto no inspira a los otros a seguirte. Estas actitudes provocarán miedo y no ayudarán a que en tu empresa se respire un aire de honestidad y sinceridad.
9. ¿Apoyo a la gente cuando las cosa salen mal? Una vez vi que un líder le daba la razón al cliente en lugar de su empleado, quien había hecho lo que el líder le dijo. Arreglar un problema o proceso es más importante que culpar a alguien. Los individuos trabajarán duro y se esforzarán cuando sepan que eres leal a ellos y que siempre los apoyarás.
10. ¿Les doy oportunidades de crecimiento? Los grandes líderes buscan a personas que los reemplacen. Esto requiere ser maestro y mentor para adquirir las habilidades necesarias para mejorar. Darte el tiempo para explorar las aspiraciones y deseos de la gente aumentará su participación, satisfacción en el trabajo y retención.
Fuente del Artículo:entrepreneur.com