viernes, 25 de agosto de 2017

5 maneras en que pierdes el tiempo sin darte cuenta



¿Al final del día tienes los proyectos más importantes que atender? Si es así, tienes un problema de prioridades. Afortunadamente, esto puede resolverse con la categorización de tu tiempo.

5 maneras en que pierdes el tiempo sin darte cuenta

Por:Larry Alton

No importa si eres un joven en un trabajo temporal tratando de aliviar el aburrimiento navegando por internet o un CEO con experiencia que no puede centrarse en lo que necesita, la pérdida de tiempo es dolorosamente común en los lugares de trabajo.

Los desperdicios de tiempo cada 30 minutos, equivalen a perder más de la mitad del día, de acuerdo con datos recientes en Estados Unidos.

Si eres como la mayoría de los empleados y en este momento estás pensando que no pierdes el tiempo, esto se debe a que no haces deliberadamente. Por desgracia, la mayoría de las formas de desaprovechar tus minutos están disimuladas.

Incluso podrías perder horas sin siquiera darte cuenta. ¿Cuál es la solución? Poner atención y rastrear las raíces del tiempo que pierdes para corregir de estas conductas.

A continuación, te enlistamos estos actos que hacen que pierdas tiempo y cómo combatirlo.

1. Los rituales

Todos tenemos rituales en la oficina, pequeñas rutinas que hacemos todos los días, algunas de las cuales son productivas, pero, la mayoría no lo son. Es posible que circules por el garrafón de agua o la cafetera, tengas una pequeña charla durante los primeros 15 minutos del día, o leas noticias durante 20 minutos.

Aunque no siempre es una pérdida de tiempo, el peligro aquí viene en no ser consciente del tiempo que pasa. Los seres humanos tendemos a olvidar repeticiones individuales de las rutinas a largo plazo (por ejemplo, a veces no recuerdas de manera abierta cómo elegiste el camino conducido a casa desde el trabajo), lo que significa que estás gastando el tiempo haciendo rituales sin darte cuenta de lo que está haciendo. Tomar descansos y leer las noticias no son necesariamente cosas malas, pero puede poner un freno a la productividad total.

2. Las distracciones

Las distracciones son una causa importante de pérdida de tiempo y esto está bien documentado. La mayoría de la gente se sienten atraídas por las distracciones obvias y superficiales que capturan su ojo en medio de un proyecto. Por ejemplo, se podría revisar Facebook en lugar de trabajar o ir de compras en línea entre las tareas.

Estos son fáciles de identificar, pero difícil de superar. Por lo general, desconectarse de Internet (o fuente) y tener una buena programación de tiempo para estas actividades, son buenas estrategias. Sin embargo, es probable que sufras de distracciones que no reconoces como distracciones, como contestar correos electrónicos que constantemente  puede retrasar toda tu planeación en la oficina.

3. Comunicación

La comunicación es necesaria y, en un mundo ideal, eficiente. Los comunicadores más eficientes pueden usar cosas como mensajes de correo electrónico, reuniones y llamadas telefónicas para mejorar realmente su productividad. Sin embargo, para la mayoría de nosotros, estos medios  pueden llegar a hacernos desaprovechar el día. 

¿Cuántas veces has recibido un correo electrónico largo que pasó varios párrafos explicando una idea muy simple? ¿A cuántas reuniones has asistido que no eran necesarias en primer lugar? Si te enfocas en una comunicación más eficiente, encontrarás más tiempo que puedes ocupar de manera productiva.


4. La negativa a adaptarse

Las personas tienen diferentes razones para negarse a adaptarse. A algunos les gusta su nicho y el ritmo y no se sienten cómodos con cambiar.

Otros son perfeccionistas queevitan cambiar sus puntos de vista o enfoques cuando las circunstancias cambian. En cualquier caso, negarse a adaptar su estilo de trabajo resulta muy caro en términos de tiempo dedicado.

Por ejemplo, si de pronto aumenta la información que un cliente requiere para un trabajo, es mejor detenerse y reajustar la estrategia que seguir con un plan establecido y querer forzarlo en el nuevo requerimiento. Solo terminarías teniendo que repetir el trabajo cuando el cliente rechace el producto ofrecido.  O como decía mi abuela: "El flojo trabaja dos veces". 

5. Trabajar en prioridades equivocadas

Digamos que has logrado identificar y conquistar todos los puntos que te quitan tiempo que he mencionado hasta ahora. Estás trabajando en tareas que necesitan 100% de tu atención, sin contar las pausas, que son realmente importantes para ser productivo.

¿Seguro que no estás perdiendo el tiempo haciendo el tipo equivocado de trabajo? ¿Te estás enterrando a ti mismo en las tareas sin importancia, sólo para darte cuenta al final del día todavía tienes los proyectos más urgentes que atender? Si es así, tienes un problema de prioridades. Afortunadamente, esto puede resolverse mediante la categorización de manera más activa y trabajando a través de tus pendientes por orden de importancia.

Debes optimizar tu tiempo y aceptar que desperdiciarlo te quita la misma cantidad de segundo que si te enfocaras a hacer algo productivo. Una vez qué áreas clave de tu horario de trabajo requieren mejoras, deberás eliminar o mejorar los espacios desperdiciados. Esto no quiere decir que finalmente vas a ser perfecto en la gestión de tu horario, pero estaráa un poco más cerca de tu ideal. 

Fuente del Artículo: entrepreneur.com

Cuándo debemos seguir un consejo y cuándo no



La mayoría de las personas nos dan consejos con la mejor de las intenciones, y sí esa persona es un ser querido, entonces no dudamos en seguirlos a la primera de cambio.



Por: SUSANA HIDALGO

El problema es que no siempre recibimos consejos desinteresados. A veces los consejos están guiados por los celos o simplemente por el deseo de que nos desviemos en la dirección que a esa persona le interesa, y no  a nosotros. O simplemente nos dan un consejo que a ellos si les ha venido bien, pero que no tiene porqué hacerlo con nosotros.

Si vas a seguir un consejo, es importante establecer unos límites. Es mejor que seas claro, y dejes claro el tipo de feedback que estás dispuesto a recibir, y también el que no. Los consejos que empiezan con la frase “En mi experiencia…” son los más tranquilizantes, ya que sabes que esa persona te habla desde sus vivencias.

Ten en cuenta que cada persona tiene sus propios intereses, y si pides consejo a alguien que tiene tendencia a envidiarte, la reacción psicológica de esa persona será ir en tu contra. Si necesitas guía, busca siempre a alguien de tu confianza.

Es maravilloso tener a alguien que nos guíe y a quien respetamos, pero piénsalo bien, a veces el éxito viene determinado por las situaciones a las que decimos “no”. Despeja tu mente y aclara tus emociones. Si tienes un mal presentimiento no sigas ese consejo. Confía en que eres capaz de tomar una buena decisión por ti mismo.

Es importante rodearse de personas que no te digan siempre “si”, son las personas que te aportarán los consejos más realistas. Son las personas que te proponen desafíos.


Fuente del Artículo:forbes.es

viernes, 11 de agosto de 2017

9 señales que demuestran tu éxito (aunque no lo creas)

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Por: Travis Bradberry

Si sientes que no eres lo suficientemente exitoso, tal vez estés evaluando las características incorrectas.

Cuando eres una persona ambiciosa sientes que fallas seguido, ¿te has preguntado por qué?  Aunque no lo creas, las metas pueden hacerte pasar tragos amargos cuando las cosas no salen como las planeabas.

Aunque mucha gente no lo acepte, vivimos en un mundo que refuerza este sentimiento, ya que te guste o no, todos comparamos las posesiones materiales con el éxito.

Un estudio por Strayer University encontró que 90% de los estadounidenses creen que la felicidad es el indicador más grande del éxito, (más que el mismo poder o prestigio).

Adrentándonos más en el tema, 67% definió al éxito como tener buena relación con amigos y familia, mientras que 60% dijo que es amar lo que uno hace. Sólo 20% aseguró que la riqueza monetaria es la que determina el éxito.

Cuando se trata de éxito, nuestros ojos suelen llevarnos por mal camino, pues es difícil pensar que aquellos que tienen las casas más grandes, los coches más lujosos y los amigos más influenciadores, no son los más exitosos.

Independientemente de lo que logres, siempre habrá alguien con más y esto te hará sentir que pierdes. Recuerda:

"El problema no es tu falta de juguetes, es creer que éstos indican lo que realmente es éxito".

Si alguna vez te preocupas por no ser lo suficientemente exitoso, tal vez no estás evaluando las características correctas. A veces sólo necesitas un recodatorio de todo lo que has logrado. Estos son los indicadores:

1. Ya no eres el centro del universo
Todos conocemos a gente exitosa que actua como si fuera el centro de todo, ya que, (según ellos) es su mundo y el resto de nosotros vive en él. Eso no es éxito.

El éxito requiere de empatía, de darte cuenta que los sentimientos y sueños de los demás son igual de importantes que los de nosotros.

2. Te mantienes positivo
La esperanza y el optimismo son esenciales componentes de una vida feliz. Si te quedas atascado en las cosas que te han salido mal, te vas a amargar y te volverás resentido. Cuando eso pase fallarás, sin importar lo que hayas logrado.

El éxito real significa siempre ver el lado positivo y creer que tienes el poder de hacer de las peores situaciones algo mucho mejor.

3. Sabes que el fracaso no es para siempre
Haz aprendido que las únicas personas que nunca fallan son aquellas que no lo intentan. Si fracasas, no piensas automáticamente que eres un perdedor, al contrario, ves a éstas como una oportunidad para aprender.

Tus errores pavimentan el camino del éxito y es esa frustración que sientes la que te obliga a ver las cosas de una manera distinta.

4. Mantienes las cosas en perspectiva
Las cosas malas pasan. Es parte de la vida. Pero siempre ten en mente que para muchos, nuestros peores días parecieran vacaciones para los que realmente tiene problemas, como lo es no tener que comer, o intentar sobrevivir a una guerra Civil.

Dejar las llaves adentro del coche, o que no te hayan promovido no suena tan mal si lo ves desde otra perspectiva. Si tu manejas esta hablidad a la perfección ya tienes un gran éxito de tu lado.

5. Pides ayuda cuando lo necesitas
El no querer pedir ayuda, sin importar la posición en la que te encuentres, es una señal de inmadurez emocional.

Pedir ayuda significa que ya entendiste que no tienes que demostrar que eres perfecto todo el tiempo. Hacerlo demuestra que no te da miedo que la gente vea tus debilidades, pues sabes que no se llega sólo al éxito.

6. Te das cuenta que la vida no es un juego al azar
Y tampoco es un sube y baja. Solamente porque alguien logre un éxito enorme no quiere decir que tu pierdas a la misma proporción. Sólo quiere decir que no ganaste esa vez en particular. Un signo seguro de éxito es la hablidad de celebrar el éxito de otros con entusiasmo sincero.

7. Sabes cuál es la diferencia entre ser dramático y ser emocional
¿Recuerdas aquellos días en los que las relaciones estables te causaban pereza y rápidamente te cansabas de cualquiera que te tratara como debería? Si ese tipo de drama ya es cosa del pasado ¡felicidades! Preferir la estabilidad ante el drama ya es triunfar.

8.  Ya no te importa lo que los demás piensen
Sólo te preocupa la demás gente cuando todavía sientes que tienes que probar algo. Así que si ya no te pasa, puedes sentir que lo has logrado.

Cuando eres sincero contigo mismo y tus principios te das cuenta que las opiniones de los demás son sólo eso, opiniones. No tienen efecto en la realidad y no cambian quién eres.

9. Aceptas qué es lo que no puedes cambiar y lo que sí
Hay una gran diferencia entre pesimismo y practicidad. Si hay un huracán aproximándose no hay nada que puedas hacer para detenerlo, pero una vez que aceptas que éste está cada ve más cerca, empiezas a trabajar en cómo mitigar sus efectos.

Sólo te podrás mover hacia delante una vez que hayas explorado tus opciones. Tomar responsabilidad de cambiar las cosas que no te gustan de tu vida es un gran indicador de éxito.

No tiene sentido que te sientas un fracaso solamente porque crees que deberías tener un mejor trabajo, una casa más grande o un coche más nuevo. El verdadero éxito viene de adentro y es completamente independiente a las circunstancias.

Fuente del Artículo: entrepreneur.com

15 lecciones de Buda para crecer espiritualmente y vivir mejor




Por: Alejandro Lopez


El budismo es la única religión auténticamente positivista que la historia nos muestra, (...) no cree en la lucha contra el pecado sino, dando totalmente razón a la realidad, lucha contra el sufrimiento.
F. Nietzsche

El budismo mucho más que una religión, es una filosofía de vida que muchos millones de personas alrededor del mundo pueden practicar mientras simultáneamente profesan cualquier fe. Nietzsche, quien dedicó buena parte de su obra a mostrar la decadencia de las religiones ascéticas (especialmente el cristianismo), especificó que el budismo era auténtico e "higiénico" por cuanto se enfrentaba con el mundo real. El poder de la voluntad y la filosofía contra la "moral de esclavo", en palabras del filósofo, es uno de los nexos que indudablemente comparten ambos sistemas de pensamiento. 

¿Qué es lo que Nietzsche vio en la filosofía budista para que lo convenciera de que no representaba una moral decadente como todas las demás? El camino de la iluminación, la búsqueda de la felicidad, el equilibrio físico y mental, así como la forma de afrontar las dificultades en la realidad práctica, son los puntos que hacen la diferencia. Los siguientes consejos están basados en los sutras o los discursos y enseñanzas de distintos Dalai Lama con el fin de crecer espiritualmente y vivir mejor:

Ámate para amar a los demás

Por más cliché que parezca, resulta imposible amar plenamente a alguien más sin amarte primero. Conocerte y dar lo mejor de ti a los demás es el principio para alcanzar la plenitud y un estado elevado de paz mental. 


No confundas amor con apego

Contrario al cristianismo, el amor en el budismo no es sufrir ni soportar en la espera de una redención, eso es más parecido al apego, al deseo visceral que sólo produce aferramiento. Una relación sana, según está filosofía, está en la libre manifestación de amor por ambas partes, creando en vez de destruir, olvidando los celos y el egoísmo.

Guía tus deseos

Todos los problemas del hombre se deben a la angustia causada por la insatisfacción de los deseos no cumplidos. Dejar de lado los deseos que son egoístas, materiales y de apego a otra persona traerá armonía.

Acepta los cambios con sabiduría

El estado de todas las cosas en el Universo es el constante cambio. Nada se mantiene estático, las personas, lugares y situaciones pueden transformarse para bien o para mal. Elegir hacia qué lado se dirige tu vida y tomar todos los cambios como un proceso natural es una decisión sólo tuya.

El sufrimiento es opcional

Cuando algo te aqueja, crea un malestar que con el paso del tiempo puede convertirse en sufrimiento. El malestar es siempre la manifestación de la angustia, reflejada en el estado de ánimo. El sufrimiento, en cambio, es un estado decadente en el que siempre es posible caer e incluso debe aceptarse como parte de un proceso de conocimiento y amor por la vida. Escapar de él siempre es opcional, todo está en la fuerza de voluntad.

Conoce las reglas y rómpelas cuando sea necesario

Esto aplica para todos los aspectos de la vida. Si una ley es injusta, rómpela. Si tu bienestar está en juego por una convención moral, olvídala. Si la obediencia es mezquina, desobedece.

Perdona siempre

No se trata de "poner la otra mejilla" ni de expiación. "Perdona al menos por egoísmo", dijo el decimocuarto Dalai Lama. Cuando no tengas una razón real para perdonar, hazlo por ti mismo, para sacudirte ese malestar y evitar que se convierta en sufrimiento.

Todas las derrotas son un aprendizaje

Cada pérdida, cada fracaso y derrota, sin importar su naturaleza, es una gran oportunidad para tomar una lección. Nunca lo pases por alto. Así, la próxima vez que tropieces, antes de lamentarte detente a pensar cuál es el aprendizaje que conlleva el duro momento

Enamórate de las raíces, no de las flores

Aprende a diferenciar entre la esencia y la apariencia de las cosas. Desde la naturaleza hasta las personas. Lo realmente importante siempre está oculto y es la vía a la plenitud. En palabras del Principito: "Lo esencial es invisible para los ojos"

Amar no es necesitar

La mejor relación de amor es aquella en la que el amor de ambos es más grande que la necesidad por el otro. Sin sufrimiento ni pasiones desbordadas, simplemente encontrar el equilibrio.

Sigue la ley del desapego

La misma lección del amor se aplica a todos los aspectos de la vida: Lo que te hace feliz no está en realidad en las cosas a las que te apegas y sin las que crees que no puedes sentirte pleno, sino en los pensamientos y la paz que hay en tu interior.

Apasiónate por lo que haces

Busca incesantemente hacer todos los días aquello que disfrutas, lo que te apasiona, que te motiva y empuja a querer saber más, ser mejor o desarrollar tus capacidades hasta el límite. Cada determinado tiempo pregúntate "¿en realidad hago lo que más deseo?", si tu respuesta es negativa, esfuérzate por cambiarla. 

Cambia tu forma de pensar y cambiará tu vida

Todo lo que eres es reflejo de tu mente. Los deseos, las pasiones y las expectativas desbordadas son motivo de angustia y preocupación que impactan negativamente en tu vida. Si hoy mismo te propones cambiar tu forma de pensar, verás que los efectos positivos en tu vida serán inmediatos.

El primer paso a la plenitud es un cuerpo sano

según la máxima budista, "tu cuerpo es tu templo". Contrario a la filosofía ascética de muchas religiones que se centran en lo ideal, mantener la salud física es primordial pues el cuerpo es el vehículo del alma. Hacer ejercicio, alimentarse sanamente y mantener un equilibrio entre salud física y mental son el primer paso para alcanzar la plenitud en todos los aspectos.

Duda de lo establecido

No porque algo haya sido dicho antes y aceptado por muchas personas quiere decir que sea cierto o está bien. Poner en duda todas las creencias, tradiciones y conocimientos es una gran manera de cambiar tu realidad y principios por otros que te guíen a la felicidad.

Poner en práctica los preceptos anteriores es el primer paso para cambiar radicalmente tu filosofía de vida, y buscar una más sana, dispuesta a perdonar, amar y alcanzar la plenitud aceptándote tal cual eres. La comprensión budista del Universo se enfoca en el momento actual, en este instante de la vida como el prioritario. Todos los demás errores quedaron atrás y el futuro está construyéndose a cada segundo, la realidad exige que los cambios en tu forma de pensar sean aquí y ahora.

Fuente del Artículo: culturacolectiva.com