martes, 12 de diciembre de 2017

10 comportamientos que no tiene la gente exitosa


La forma en la que actúas es lo que determina el tipo de líder que eres. Descubre si alguna de estas características nocivas te describe.


10 comportamientos que no tiene la gente exitosa

Por: Steve Tobak

Cuando pasas décadas trabajando con ejecutivos y líderes de negocios, no puedes evitar darte cuenta de lo que funciona y lo que no. Una cosa que he visto es que no son las características intrínsecas o hábitos personales los que determinan si eres exitoso o no. Es tu comportamiento.

¿Qué quiero decir con “comportamiento”? Cómo reaccionas bajo mucho estrés. Cómo interactúas con otros, tu actitud hacia los clientes, qué tan duro estás dispuesto a trabajar para hacer las cosas bien, qué tan enfocado, disciplinado o distraído eres.
Admito que he conocido a lo largo de mi vida a algunos fundadores y CEOs bastante disfuncionales que reaccionaron bien por cierto tiempo. Pero tarde o temprano, usualmente cuando tienen más presiones y las cosas no van tan bien, tienen un comportamiento auto destructivo que los destroza. Tristemente derrumban sus negocios junto con ellos.


Si quieres seguir vivo, tal vez quieras darte un vistazo en el espejo y ver si alguno de estas conductas limitantes te describen:
Ingenuidad. Eso siempre pasa, todos comenzamos creyéndonos todo, pero al poco tiempo nos convertimos en conocedores, eso mejora tus probabilidades de llegar a la cima. La razón es simple: los tontos no ganan. Aprende a cuestionar todo lo que leas y escuches y siempre considera a la fuente.
Pánico. Las situaciones estresantes son muy comunes en el mundo de los negocios. Las cosas casi nunca salen de acuerdo a lo planeado y muchas veces pueden salir muy mal. Si no puedes controlar tu adrenalina y estar calmado en épocas de crisis no vas a llegar muy lejos.
Fanatismo. La pasión es muy buena para alcanzar el éxito, pero cuando cruzas esa línea y te vuelves muy fanático eso puede afectarte. Lo he visto una y otra vez. Esto lleva a una percepción sesgada de la realidad, un razonamiento defectuoso y mala toma de decisiones.
Pereza. Aquellos que están dispuestos a lograr grandes cosas también conocen una verdad fundamental; se necesita de trabajo duro; por eso siempre están enfocados y son disciplinados. La mayoría de los individuos son holgazanes.
Mentalidad de arreglar las cosas rápido. Steve Jobs decía “Estoy convencido de que por lo menos la mitad de lo que separa a los emprendedores exitosos de los que no lo son es mera perseverancia.” Si no te apasiona lo que haces, no sigas haciéndolo. Mucha gente quiere gratificación instantánea y eso no te va a hacer ningún bien.
Expresarse. No importa con qué sentimientos luches más – celos, pena, inferioridad – transferirlos a las personas con las que trabajas y expresarte con enojo no sólo te hará a ti y a tus compañeros miserables, también matará tu carrera.
Egoísmo. Si actúas como si el mundo gira en torno a ti, será mejor que tengas el talento para respaldarlo. Ser una persona centrada en sí misma, disminuirá tu efectividad. El negocio no se trata sólo de ti. Es sobre la experiencia de tus consumidores con los productos. Recuerda quién sirve a quién en la relación.
Fuente del Artículo:www.entrepreneur.com

Los ocho pasos para impulsar el cambio y que la gente te siga


El problema aparece cuando el resto no ve la necesidad o surge el miedo

domingo, 26 de noviembre de 2017

¿Prefieres llamar o escribir un correo electrónico?

Imagen de consulta

Por:Isabel Garzo

Nadie debería responder de forma categórica a la pregunta de llamar por teléfono o escribir un correo electrónico. Aunque te inclines más hacia una u otra vía, cada situación en el trabajo hace idónea una de ellas y desaconsejable la otra.

Las llamadas
Tienen muy buena fama. Sus ventajas más conocidas son estas:

-Resultan más cercanas. Son adecuadas para un trato más «humano» con clientes y compañeros.

-Son más naturales, se parecen más al mundo físico. Según la psicóloga del MIT Sherry Turkle, «la compejidad y desorden de la comunicación humana se malinterpreta y pierde en el texto».

-Son más seguras. Cuando hablas con alguien te aseguras de que recibe el mensaje y no te quedará la duda de si quizá todavía no lo ha leído o lo ha borrado por error.

Sin embargo, tienen también inconvenientes:

-Lo hablado no consta. Si hay desavenencias posteriores, lo que se dijo no se puede consultar ni demostrar.

-Son intrusivas. Cuando llamas, interrumpes lo que esté haciendo el otro. Eso solo está justificado con las urgencias o con los mensajes muy breves.

-No son adecuadas para según qué información. Si quieres compartir datos, fechas o nombres propios, a menudo es más exacto hacerlo por escrito. En la llamada no quedan igual de claros: la memoria es limitada y tomar notas sobre asuntos técnicos puede ser difícil.

Los correos electrónicos
Sus beneficios contrarrestan las desventajas de las llamadas:

–Quedan registrados, lo cual es bueno si hay un error de entendimiento o si se necesitan consultar por cualquier otro motivo.

-Son más claros para transmitir información complicada como citas o nombres propios.

-Pueden incluir enlaces, imágenes y archivos adjuntos que apoyen lo relatado y ayuden a su comprensión.

-El destinatario puede elegir cuándo leerlo, no interrumpe su rutina.

-Permiten una estructuración visual que a veces ayuda a la mejor comprensión del mensaje. En una llamada no puede haber títulos ni palabras destacadas.

Pero, claro, también tienen inconvenientes:

-No todas las personas usan el correo electrónico como herramienta con la misma asiduidad.

-Hasta que responden, no puedes estar seguro de que el mensaje ha llegado a su destinatario.

–Mal utilizado puede ser muy ineficaz: correos demasiado largos, cadenas interminables que hacen difícil la comprensión de la historia completa, demasiadas personas en copia…

-Si lo usas en exceso con la excusa de que es gratuito, puede ocurrirte como al cabritillo del cuento: de tanto enviar correos irrelevantes, la gente se acostumbrará a no prestarles atención cuando provienen de ti y quizá no hagan caso cuando envíes uno importante.

Entonces, ¿cuándo llamar o escribir?

Estas son algunas ocasiones en las que parece bastante más indicado un modo u otro.

Elige las llamadas en estos casos:

-Cuando realmente necesitas una respuesta urgente. Según el consultor Cyrus Stoller, si tienes miedo de interrumpir es que el asunto no es tan urgente.

-Cuando necesites cambiar, anular o confirmar una cita, sobre todo si es inminente

-Si has intentado tratar el tema por correo pero no ha habido entendimiento. En lugar de insistir e intentar explicarse, mejor llamar.

-Si es un primer contacto. Puede que el destinatario no abra el mail si no te conoce.

–Para pedir disculpas o si la otra persona está molesta por algo.

-Cuando es un tema delicado que prefieres que no conste por escrito.

-Cuando has tardado demasiado en responder y quieres remediarlo pronto.

Mejor el correo electrónico en estos casos:

-Cuando necesitas acompañar tu mensaje de ejemplos, enlaces o datos

-Cuando algo no es urgente y no quieres interrumpir a esa persona con ello

-Si sabes que tu remitente lo usa con frecuencia y prefiere esa forma de comunicación

-Si la respuesta puede esperar un día o más

Recuerda que también puedes combinar ambas. Lo de «hacer un Espinete» está mal visto (consiste en llamar inmediatamente después de enviar el correo, cuando el receptor no ha tenido tiempo material para leerlo), pero hay otras ocasiones en las que sí se pueden usar ambas.

Por ejemplo, puedes llamar por teléfono para hacer una introducción al asunto y avisar de que ampliarás la información por correo. O puedes llamar para preguntar cómo prefiere el receptor que le expliques el tema (quizá él mismo elija el mail). O para confirmar que ha llegado un mail cuando lleva un tiempo prudencial sin respuesta.

Al final, lo mejor es utilizar el sentido común. ¿Que piensas que alguien estará ocupado? El coach Roberto Espinosa responde: «esto se resuelve con una simple pregunta. “¿Estás ocupado?”, saluda y después pregunta si tiene oportunidad de hablar contigo, ¡listo!».

Trata de conocer las preferencias de tus receptores y, elijas el modo que elijas, procura ser conciso: estás dando trabajo a alguien con esa comunicación, es mejor si se lo pones fácil.

Fuente del Artículo:www.yorokobu.es

miércoles, 8 de noviembre de 2017

6 cosas que toda gente improductiva hace





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¡A pesar de que las personas luchan por ser lo más productivas posibles, lo cierto es que la mayoría termina siendo lo contrario. De hecho, algunos se acuestan diariamente pensando lo que hará su próximo día uno mejor para las actividades.

El portal Inc enlista algunas cosas y actividades que la gente improductiva realiza, casi de manera inconsciente, mismas que debes detener por tu bien profesional y laboral.

1. Duermen cinco minutos más: La forma en que las personas despiertan y abrazan su día marcan la pauta para determinar cuán productivo será su día. Si despiertan a la primera alarma ya están encarrilados y conscientes de que están a punto de conseguir el éxito.
Las personas improductivas son las que más de dos veces apagan la misma alarma, salen de su cama tarde, toman café frío y siempre llegan retrasados a la oficina.

2. Verifican primero el correo electrónico: Las personas productivas no revisan su correo electrónico hasta después de que hayan realizado algunas actividades programadas durante la mañana.

Durante las primeras horas del día se tiene la cabeza despejada. Si se pasa esas horas respondiendo solicitudes de mensajes, será una pérdida total de tiempo.

3. Asisten a reuniones innecesarias: Es imperativo que las personas se den cuenta de dónde y cómo gastan su tiempo de actividades. Por eso es muy necesario rechazar esa “breve” reunión de lluvia de ideas por lo que realmente debes y quieres hacer.

4. Evitan tareas difíciles: Hacer listas de tareas es muy sencillo, lo realmente complicado es resolver la forma de hacerlas y crear una propuesta personalizada.

Las personas improductivas encuentran todas las razones del mundo para priorizar la realización de otras listas de tareas pendientes antes de continuar con las actividades más difíciles.

5. Mantienen el teléfono encendido: Las cosas tardan 10 veces más tiempo en ser terminadas cuando el celular está al lado. Las personas productivas saben que deben mantener silenciadas las notificaciones mientras trabajan, por lo que toman cinco o diez minutos de descanso para revisar el dispositivo.

6. Dicen SÍ a todo: Si una apersona desea ascender en su trabajo y tener una mejor preparación, debe estar dispuesto a renunciar a ciertas actividades sociales. No se trata de dejar la convivencia de lado, sólo es cuestión de saber cuáles interrumpen con tu crecimiento laboral.

Fuente del Artículo:mundoejecutivo.com.mx

Consejos que te ayudarán a evitar una crisis profesional


El éxito no es sólo un momento, es el proceso que te ha puesto en ese lugar".

Consejos que te ayudarán a evitar una crisis profesional



Por Michele Valle

No obtener el trabajo que siempre hemos querido, el sueldo que promete remediar todos nuestros males, no dedicarnos a eso que desde la infancia nos hizo ilusión puede traer una gran frustración, porque entre lo que queríamos ser y lo que somos existe, a veces, una enorme brecha. ¿Realmente estás donde quieres? ¿Eso que buscas es algo que deseas o sólo es porque los demás te han hecho creer que lo quieres?




Con frecuencia, compramos cosas e ideas que no necesitamos o que no queremos: un móvil nuevo, la selfie en el lugar de moda, el puesto de trabajo que promete un mejor salario y más vacaciones, formar una familia, o la manera en que somos y no nos gusta por completo. Todo esto nos puede provocar una crisis, ya que nos han enseñado que el fracaso no es aceptable, que debemos callarlo; sin embargo, la realidad es distinta, el fracaso va de la mano con el éxito; se compone de acierto y de error.


El rechazo, la negativa y los obstáculos no son algo menor, sino que es lo mejor que nos puede ocurrir, pues son indicios de que nos movemos, de que lo intentamos, de que aprendemos y acumulamos experiencia. En ocasiones, es común sentir que las cosas no fluyen, que el plan que habíamos hecho no se desarrolla como queremos, o sólo no funciona, ante tal situación, tenemos que canalizar la frustración y volverla un catalizador. Por eso, a continuación, hemos enlistado los hábitos que te alejarán de la frustración y el desánimo.


1.  Sueña en grande

Auto, comprar la casa tus sueños, visitar buenos restaurantes, o vestir de lujo son cosas que pueden esperar, ya que no son necesariamente indicadores que nos conduzcan al éxito. Hoy el triunfo posee otro significado en el que la satisfacción personal tiene un lugar más importante. Existen muchas otras maneras de llegar a la meta que te has propuesto, así que primero pregúntate: ¿qué eso lo que quiero?, ¿qué es lo que busco?, y ¿qué es lo que hago para conseguirlo?


2. Invierte en ti

Conócete, sustituye objetos por experiencias. Todo suma. Haz lo que mejor sabes hacer, como tú lo harías y no como los demás. Decirle adiós a ese trabajo que no llena tus expectativas o mudarte de empresa si los valores de ésta no van contigo, nos produce miedo e incertidumbre, pero todo está en atreverte, ya que lo que el resto cree que está bien no siempre es nuestro mejor camino.


3. Adiós vergüenza


Antes de hacerlo bien ten la certeza de que te equivocarás 1001 veces, pero cada una de ellas te acercará a lo que buscas. Alejandrina Gonzáles es la adolescente mexicana que ha creado ocho apps que está en venta en las tiendas de Apple y al ser entrevistada por la BBC aseguró: "Es básico no tener miedo al fracaso. Entre más rápido fracases más rápido vas a llegar al éxito".

4. Aprende; equivócate mucho
Aprende a reconocer tus errores en público y en privado. Alguien que no acepta sus errores difícilmente puede enseñar y compartir, aprende a decir "no sé" o "me equivoqué" no es un signo de debilidad, sino de ganas de querer hacer lo correcto. Pide ayuda e inténtalo las veces que sea necesario.


¿Cómo fue que aprendiste a nadar? Lanzándote al agua. Kant decía que no se aprende filosofía, se aprende a filosofar, ¿cómo aprendemos a caminar o a hablar en público? Al intentarlo y al practicarlo una y otra vez. Cuando nos equivocamos debemos de sentirnos responsables, no culpables.



5. Haz lo que quieras, pero ámalo

Más que una expresión relajada, significa haz lo que quieras y disfruta cada instante. Observa y reconoce qué es aquello que te hace feliz y que podrías hacer todos los días. Sentir pasión por lo que hacemos es el ingrediente secreto del éxito. Cuando disfrutamos, esto se nota, se trasmite y siempre entregamos lo mejor de nosotros.


6. Conócete; mira a tu alrededor

¿Qué te hace diferente a los demás?, ¿de dónde viene esa distinción? Saber cuáles son tus fortalezas y tus puntos débiles no sólo te hace más competitivo, sino más sensible. Se trata de sumar y multiplicar, no de restar. Aprender a identificar tus oportunidades, busca apoyar a los demás en eso que eres bueno; y de la misma forma, busca colaborar y fortalecer aquello en lo que fallas.


7.  Trabaja en equipo

"Nadie se hace solo", es un mantra que debemos tener presente más allá del ámbito profesional. Eres la suma de todas tus decisiones, de todos los “sí” y todos los “no” que has dicho hasta ahora, eres la suma de las experiencias y las personas que has o no conocido. La vida se construye diciendo sí, no, hola, adiós, gracias y por favor. Trabaja con personas a quienes admires, con gente diferente a ti, y acepta los retos.


8. Encuentra un pasatiempo


La creatividad y la innovación van de la mano con la motivación y la relajación. Camina, medita, cocina, duerme, lee, toma fotografías, pasa tiempo a solas, comparte tiempo con tus amigos, sal a caminar, ponte una mascarilla, o escucha tu playlist favorito. Haz eso que te hace sentir bien. Mantente creativo y motivado.

9. Trabaja en tu inteligencia emocional
La UNESCO ha subrayado la importancia del aprendizaje social y emocional, "los CEO son contratados por su capacidad intelectual y su experiencia comercial, y son despedidos por su falta de inteligencia emocional". La inteligencia emocional es una especie de mecanismo de supervivencia, la falta de atención, la mala comunicación, y no saber lidiar con la frustración generan graves problemas con nosotros y con los demás dentro y fuera de lo profesional. Aprende que nada es personal, cada individuo hace lo que puede con lo que tiene. A veces nos volvemos personas tóxicas sin siquiera notarlo. Todos somos espejos, hay personas que sacrifican creencias muy profundas y juzgarlos o condenarlos no es opción, cada quien hace lo que puede con lo que tiene.


El éxito se define en términos personales. No existe un manual, consejos o recetas para obtenerlo, es algo íntimo, aprende que te equivocarás mil veces, pero en ese proceso también coincidirás, enseñarás y compartirás experiencias. Aprende, enseña, dejar ir y, sobre todo, disfruta la vida.

Fuente del Artículo:entrepreneur.com

domingo, 8 de octubre de 2017

¿Cómo controlar de manera inteligente a la gente tóxica?


Una de las mayores habilidades de la gente con alta inteligencia emocional, es la capacidad para contener y anular a la gente tóxica.
¿Cómo controlar de manera inteligente a la gente tóxica?

Por Grandes Medios -26 marzo, 2017

La posibilidad de manejar emociones y mantener la cordura en momentos de presión o estrés es habitual en las personas inteligentes. Esta facultad suele tener relación directa con el rendimiento positivo en el trabajo y en la vida en general.

De igual forma, esta virtud es una característica innegable de inteligencia emocional. Una de las mayores habilidades de la gente con alta inteligencia emocional, es la capacidad para contener y anular a la gente tóxica.

¿Quieres averiguar cómo pueden hacerlo? Continúa leyendo…

¿Cómo se protege la gente inteligente de las personas tóxicas?

Determinan límites claros

Cuando la gente es tóxica, es posible que siempre vayan acompañados de negatividad y lamentos que pueden arrastrarte a niveles de inseguridad y pesimismo que no necesitas. Por eso es imprescindible poner una barrera, un límite coherente ante sus actitudes, pero de manera que no parezcas un ser cruel o insensible.

Se mantienen alejados emocionalmente

En el instante en que la persona se presente con una queja, debes cuestionarla sobre cómo va a solucionar ese problema. Así, sucederá una de estas cosas: o logras que se retire con sus lamentos a otro lado o consigues que entre en una posición más positiva al plantear soluciones al problema.

No se rinden fácilmente, siempre se esfuerzan

Las personas proactivas ven en cada caso una oportunidad para transformar o evitar un ataque de negatividad de otra persona. Nunca se debe entrar en un conflicto sin razón ya que te afectará sin sentido. Escoge bien a que situaciones te enfrentarás y cuáles son las causas por las que vale la pena luchar.

Una persona inteligente sabe elegir sus batallas

Es vital saber reconocer las situaciones que ameriten que te defiendas y aquellas que es mejor dejar pasar. Debes tener sapiencia para determinar lo que vale la pena, y lo que no dejarlo ir.

Están al tanto de sus emociones

Es inevitable que pierdas la calma frente a algunas situaciones o actitudes, pero puedes escoger como responder a ello. Es vital que te conozcas, que conozcas tus sentimientos y emociones para que estos no te dominen. La lógica y la razón siempre deben vencer a las pasiones. Respirar profundo es una muy buena técnica para soltar la presión.

No dejan que los demás los hagan sentir mal

Las personas tóxicas son especialistas en el arte de contagiar su problemática. Difícilmente podrás derrotarlos en su terreno, por ello, mientras más se delaten con sus actitudes, más fácil será para ti evitarlos y esquivar sus inconscientes arremetidas.

Cuando te encuentres con una persona tóxica…

Sencillamente, haz espacio emocional entre ustedes, y si quieres continuar la interacción, hazlo como un ejercicio, como un proyecto científico. Estas personas, en muchas ocasiones, no son conscientes de su negatividad y no debes caer en la tentación de hacérselos saber, ya que será una simple pérdida de tiempo en la mayoría de los casos.

Con esto queda explicado con detalle cómo manejan las personas inteligentes a la gente tóxica.

El secreto es mantenerse en un línea intermedia, sin alejarte del todo, pero sin involucrarte, ni dejarte arrastrar. No será fácil, pero puedes cerrar la puerta cuando consideres que debes hacerlo.

Fuente del Artículo:grandesmedios.com

5 tips para evitar generar discusiones


Hay que aprender a hablar para prevenir que una diferencia de opiniones evolucione a un auténtico desacuerdo.

5 tips para evitar generar discusiones

Por:Marcela Hernández y Hernández

Nada más común en una relación humana que las diferencias de opinión. Cada uno de nosotros somos únicos, irrepetibles y sobre todo responsables de elegir nuestra forma de pensar y actuar. Ahí radica la belleza de compartir el tiempo y el espacio con los demás.

El problema está en que, así como nuestras diferencias nos permiten obtener nuevas perspectivas y enriquecer nuestra forma de ver el mundo, también pueden ser la fuente de las más graves y desagradables discusiones. Aquellas que se encargan de asesinar una relación y enterrarla en el pasado.

Un desacuerdo no es sinónimo de discusión, aunque desafortunadamente así nos han enseñado a verlo. Stephen R. Covey lo define como la mentalidad bipolar: estás conmigo o estás contra mí. El ser humano está acostumbrado a formar dos bandos y tiende a colocar el suyo del lado del “bien”.

Las personas con mentalidad bipolar sólo ven rivalidad, nunca competición sana. Nosotros contra ellos, mi religión contra tu religión, mi cultura, mis preferencias, mi equipo de futbol, mi partido político, mi área en la empresa versus la tuya... y así podríamos seguirnos toda la columna.

Una discusión puede convertirse en un asunto de vida o muerte. Por eso, la clave es transformarlas en conversaciones productivas que, en lugar de destruir relaciones, las fortalezca. Aquí cinco consejos para lograrlo:

1. Aprende a hablar poniendo más énfasis en la relación

Una de las mayores trampas de una discusión es la falsa creencia de que alguna de las dos partes tiene que ganar, por lo que inmediatamente tomamos una postura defensiva para evitar ser la parte perdedora.

Cambia tu postura defensiva e individualista por una que te haga más sensible y consciente de la relación y del impacto que la discusión tendrá en ella. Así podrás ver de manera objetiva el desacuerdo, y hasta descubrir que tiene muchísima menos relevancia que la relación y que entonces no hay necesidad de vencer a nadie, sino de conservar el vínculo.

¿En qué tipo de observador te conviertes si te colocas en un lugar en donde lo que importa es la relación? ¿Qué tipo de pensamientos y acciones se generan desde este lugar? Seguramente serán muy diferentes a los de mantener una actitud defensiva.

2. Enfócate en los hechos

Lo ideal es plantear las cosas como si estuviéramos haciendo una crónica de la situación, centrándonos en los hechos y no en los juicios. De esta manera evitaremos engancharnos en nuestras emociones y desviar la comunicación.

Lo que sea que te moleste de la otra persona, velo como características y no como defectos. Evita los sustantivos y busca reemplazarlos por verbos que sugieran un cambio o mejora: hagamos, evitemos, resolvamos, etcétera.

3. No busques tener la razón

Si vas a entrar en una conversación acalorada, no pelees por tener la razón, sino por lograr que ambas partes piensen lo que les conviene pensar. Lleguen a la conclusión de cuál es la postura que necesita la relación, no la que necesita cada uno.

¿Qué es lo que realmente les conviene pensar para el bien de todos?

4. No te precipites

Roma no se hizo en un día. Si en una primera conversación no consiguen resolver sus diferencias o generar una conclusión conveniente, es posible que necesiten tomar un poco de distancia y tiempo para que ambas partes tengan la oportunidad de cuestionar sus propias posturas y reflexionar las ideas del otro.

La falta de paciencia y ansiedad por resolver las cosas pueden ser muy corrosivas para la relación.

5. La pregunta clave

Antes de engancharte en la frustración por no salirte con la tuya y tomar una decisión en función de ella, piensa en una última opción.

En su libro “La 3ª Alternativa”, Stephen R. Covey plantea una pregunta que nos permitirá trascender la zona en la que se estanca el conflicto: ¿Estás dispuesto a buscar una mejor solución que la que hemos encontrado cada uno por separado?

Recuerda que nuestras conversaciones nos definen. Si soy una persona que dice lo que piensa y actúa lo que dice, los demás me verán como alguien congruente; si cuido mis palabras y no me apresuro en hacer juicios sobre los demás, seré percibido como alguien prudente; si mis conversaciones son agresivas y unilaterales, demostraré ser alguien cerrado o rígido.

La calidad de tus relaciones es directamente proporcional a la calidad de tus conversaciones. Si en cada desacuerdo estás dispuesto a entrar en una discusión, es muy probable que tus relaciones pierdan bonos, mismos que te serán necesarios para utilizarlos en los momentos más críticos de tu vida; aquellos en los que el apoyo de los demás se vuelve imprescindible.

Antes de entrar en una discusión, piénsalo dos veces.

Fuente del Artículo:entrepreneur.com

domingo, 24 de septiembre de 2017

¿Cuál es el verdadero valor económico de un buen líder?


Cada empresa es un mundo, y a veces ocurre que los nuevos presidentes heredan compañías al borde del hundimiento. Estos líderes saben a lo que se enfrentan, saben que la empresa tiene salvación, que requiere esfuerzo pero que serán capaces de lograrlo. ¿Son estos líderes como los demás?



Por:SUSANA HIDALGO - 23 AGOSTO 2017

¿Está demostrado que un buen liderazgo incrementa los beneficios? En la mayoría de los casos sí. La encuesta Gallup ha conducido investigaciones entre más de 17 millones de empleados. Entre sus hallazgos destacan que:

Los empresarios comprometidos son más productivos, generan más beneficios y están más centrados en los clientes.
Los empresarios menos comprometidos generan pérdidas de 300 billones de dólares al año en EEUU.
Las compañías que involucran a sus empleados en las operaciones, tienden a crecer 3.9 veces más que el resto de empresas.


Esta es la prueba que demuestra como involucrar a las personas, y hacerlas sentir necesarias e importantes, contribuyen al éxito de las compañías. Los líderes que operan con principios democráticos y de participación grupal, en contraposición de los que tratan a sus empleados como máquinas, obtienen un 30% de incremento en sus operaciones.

El valor de los líderes se contabiliza según sus ganancias o sus pérdidas. Según unos estudios realizados a empleados de la banca, con los peores líderes se experimentan unas pérdidas anuales de 1.2 millones de dólares, mientras que los mejores líderes generan un beneficio aproximado de 4.5 millones de dólares.


En relación con el salario, existen ciertos trabajadores que prefieren cobrar menos pero lidiar con un buen líder. El buen liderazgo tiene un valor inmensurable dentro del mundo de los negocios. Crea prosperidad, y no está definido por el dinero, sino por la salud emocional de los trabajadores. Los buenos líderes tratan a los trabajadores como humanos y crean un ambiente laboral en el que todo el mundo quiere trabajar.

En definitiva, el buen liderazgo trae consigo empleados felices, que consiguen que los clientes sean felices y por último, beneficios positivos.

Fuente del Artículo: forbes.es

Estas son las 10 características de un buen negociador


Saber negociar es una de las claves para hacer crecer tu empresa.

Estas son las 10 características de un buen negociador

Por:Bertrand Regader


Las personas necesitamos relacionarnos con los demás para gozar de una buena salud mental y emocional, pues aprendemos y nos desarrollamos a través de otros individuos. Y claro, cuando tenemos que convivir con otros, muchas veces debemos ceder para que la convivencia sea plácida.

Todos tenemos nuestras necesidades, pero hay que encontrar el punto medio para que la otra persona también se sienta valorada y nosotros ganemos más que perdemos.

Ser un buen negociador es una gran virtud y favorece positivamente las relaciones interpersonales. Esto no solo incluye las relaciones laborales, sino también las relaciones con nuestros amigos, nuestra familia y nuestra pareja, muchas veces tenemos que llegar a acuerdos informales. 

Es por eso que es necesario dominar una serie de habilidades que te permitan que estas negociaciones acaben en éxito.

Pero, ¿cuáles son las habilidades más importantes?, ¿qué competencias negociadoras necesitas conocer? Presta atención a los siguientes consejos para convertirte en un buen negociador.

1. Ser empático
La empatía es esencial para poder negociar con otros. Es imposible entender las necesidades y la manera de pensar de la otra parte si no somos capaces de ponernos en su piel, sin entender sus sentimientos. Posiblemente, ésta sea una de las necesidades más importantes a la hora de negociar y una gran cualidad que debemos desarrollar.   

2. No te lo tomes tan personal
No te olvides que en una negociación cada uno va a intentar exponer sus puntos de vista y sus necesidades para lograr lo que quiere. Piénsalo, tú también lo haces. Así que no te lo tomes tan a pecho. Simplemente escucha y negocia. 

3. Escucha de forma activa
A veces pensamos que estamos escuchando cuando en realidad no lo estamos haciendo. Oír no es lo mismo que escuchar. Cuando escuchamos a la otra persona dejamos que hable y no interrumpimos ni estamos pensando en lo que vamos a decir. Sino que nuestra atención está puesta en lo que el otro interlocutor dice tanto de manera verbal como no verbal. 

4. Mejora el autoconocimiento
A veces, puede ocurrir que nos dejamos llevar por los impulsos y no somos conscientes de ello. Por eso, si vamos a negociar con otras personas y escucharles activamente, debemos prestar atención a nuestras emociones también.

5. Regula tus emociones
Y prestar atención a tus emociones te permite poder regularlas. En otras palabras, no hay que actuar de manera visceral y hay que intentar serenarse.

El control y la regulación emocional son clave para cualquier negociación, porque, en ocasiones, si nos gusta algo y respondemos con una actitud negativa, podemos estar afectando a la buena marcha de la conversación y la negociación. Si ves que la conversación se está volviendo tensa, es mejor parar unos minutos y dejar que lo ánimos se apacigüen. 


6. Respeta a la otra persona
Es importante no ofender a la otra parte de la negociación, pues, como he dicho antes, no hay que tomárselo como algo personal. Las personas se entienden hablando y buscando los puntos en común. No hay necesidad de llevarlo al terreno personal. 

7. Ser asertivo
Ser asertivo es otra de las grandes cualidades que podemos poseer para relacionarnos positivamente con los demás y, especialmente, cuando queremos negociar. La asertividad es una forma de relacionarse respetuosa y no invasiva, en la que muestras y expresas tu opinión sin menospreciar ni dejar de respetar a los demás. 

8. Autoconfianza
Para poder defender tu postura con autoridad y respeto hacia los demás, es indispensable confiar en uno mismo. Si no confías en tí mismo, es fácil dar tu brazo a torcer antes de tiempo y es complicado que puedas regular tus emociones de manera que consigas terminar la negociación de la manera que quieres. 

9. Cede pero también gana
Es importante que entiendas que en una negociación no siempre vas a lograr todo lo que te propongas y que, en algunos casos, vas a tener que ceder. Ahora bien, que tengas que ceder no significa que vayas a regalarlo todo. Si cedes, por lo menos recibe algo a cambio, aunque no sea todo lo que esperabas al inicio de la negociación.  

10. No estés a la defensiva
Ahora ya sabes que debes escuchar las necesidades de la otra persona, que no te lo debes tomar como algo personal y que, a veces, vas a tener que ceder. Por eso, debes mostrar una actitud abierta y optimista, sin estar a la defensiva y sintiéndote ofendido a las primeras de cambio. Esto te ayudará a aliviar tensiones y a fomentar el diálogo.

Fuente del Artículo: entrepreneur.com

viernes, 25 de agosto de 2017

5 maneras en que pierdes el tiempo sin darte cuenta



¿Al final del día tienes los proyectos más importantes que atender? Si es así, tienes un problema de prioridades. Afortunadamente, esto puede resolverse con la categorización de tu tiempo.

5 maneras en que pierdes el tiempo sin darte cuenta

Por:Larry Alton

No importa si eres un joven en un trabajo temporal tratando de aliviar el aburrimiento navegando por internet o un CEO con experiencia que no puede centrarse en lo que necesita, la pérdida de tiempo es dolorosamente común en los lugares de trabajo.

Los desperdicios de tiempo cada 30 minutos, equivalen a perder más de la mitad del día, de acuerdo con datos recientes en Estados Unidos.

Si eres como la mayoría de los empleados y en este momento estás pensando que no pierdes el tiempo, esto se debe a que no haces deliberadamente. Por desgracia, la mayoría de las formas de desaprovechar tus minutos están disimuladas.

Incluso podrías perder horas sin siquiera darte cuenta. ¿Cuál es la solución? Poner atención y rastrear las raíces del tiempo que pierdes para corregir de estas conductas.

A continuación, te enlistamos estos actos que hacen que pierdas tiempo y cómo combatirlo.

1. Los rituales

Todos tenemos rituales en la oficina, pequeñas rutinas que hacemos todos los días, algunas de las cuales son productivas, pero, la mayoría no lo son. Es posible que circules por el garrafón de agua o la cafetera, tengas una pequeña charla durante los primeros 15 minutos del día, o leas noticias durante 20 minutos.

Aunque no siempre es una pérdida de tiempo, el peligro aquí viene en no ser consciente del tiempo que pasa. Los seres humanos tendemos a olvidar repeticiones individuales de las rutinas a largo plazo (por ejemplo, a veces no recuerdas de manera abierta cómo elegiste el camino conducido a casa desde el trabajo), lo que significa que estás gastando el tiempo haciendo rituales sin darte cuenta de lo que está haciendo. Tomar descansos y leer las noticias no son necesariamente cosas malas, pero puede poner un freno a la productividad total.

2. Las distracciones

Las distracciones son una causa importante de pérdida de tiempo y esto está bien documentado. La mayoría de la gente se sienten atraídas por las distracciones obvias y superficiales que capturan su ojo en medio de un proyecto. Por ejemplo, se podría revisar Facebook en lugar de trabajar o ir de compras en línea entre las tareas.

Estos son fáciles de identificar, pero difícil de superar. Por lo general, desconectarse de Internet (o fuente) y tener una buena programación de tiempo para estas actividades, son buenas estrategias. Sin embargo, es probable que sufras de distracciones que no reconoces como distracciones, como contestar correos electrónicos que constantemente  puede retrasar toda tu planeación en la oficina.

3. Comunicación

La comunicación es necesaria y, en un mundo ideal, eficiente. Los comunicadores más eficientes pueden usar cosas como mensajes de correo electrónico, reuniones y llamadas telefónicas para mejorar realmente su productividad. Sin embargo, para la mayoría de nosotros, estos medios  pueden llegar a hacernos desaprovechar el día. 

¿Cuántas veces has recibido un correo electrónico largo que pasó varios párrafos explicando una idea muy simple? ¿A cuántas reuniones has asistido que no eran necesarias en primer lugar? Si te enfocas en una comunicación más eficiente, encontrarás más tiempo que puedes ocupar de manera productiva.


4. La negativa a adaptarse

Las personas tienen diferentes razones para negarse a adaptarse. A algunos les gusta su nicho y el ritmo y no se sienten cómodos con cambiar.

Otros son perfeccionistas queevitan cambiar sus puntos de vista o enfoques cuando las circunstancias cambian. En cualquier caso, negarse a adaptar su estilo de trabajo resulta muy caro en términos de tiempo dedicado.

Por ejemplo, si de pronto aumenta la información que un cliente requiere para un trabajo, es mejor detenerse y reajustar la estrategia que seguir con un plan establecido y querer forzarlo en el nuevo requerimiento. Solo terminarías teniendo que repetir el trabajo cuando el cliente rechace el producto ofrecido.  O como decía mi abuela: "El flojo trabaja dos veces". 

5. Trabajar en prioridades equivocadas

Digamos que has logrado identificar y conquistar todos los puntos que te quitan tiempo que he mencionado hasta ahora. Estás trabajando en tareas que necesitan 100% de tu atención, sin contar las pausas, que son realmente importantes para ser productivo.

¿Seguro que no estás perdiendo el tiempo haciendo el tipo equivocado de trabajo? ¿Te estás enterrando a ti mismo en las tareas sin importancia, sólo para darte cuenta al final del día todavía tienes los proyectos más urgentes que atender? Si es así, tienes un problema de prioridades. Afortunadamente, esto puede resolverse mediante la categorización de manera más activa y trabajando a través de tus pendientes por orden de importancia.

Debes optimizar tu tiempo y aceptar que desperdiciarlo te quita la misma cantidad de segundo que si te enfocaras a hacer algo productivo. Una vez qué áreas clave de tu horario de trabajo requieren mejoras, deberás eliminar o mejorar los espacios desperdiciados. Esto no quiere decir que finalmente vas a ser perfecto en la gestión de tu horario, pero estaráa un poco más cerca de tu ideal. 

Fuente del Artículo: entrepreneur.com

Cuándo debemos seguir un consejo y cuándo no



La mayoría de las personas nos dan consejos con la mejor de las intenciones, y sí esa persona es un ser querido, entonces no dudamos en seguirlos a la primera de cambio.



Por: SUSANA HIDALGO

El problema es que no siempre recibimos consejos desinteresados. A veces los consejos están guiados por los celos o simplemente por el deseo de que nos desviemos en la dirección que a esa persona le interesa, y no  a nosotros. O simplemente nos dan un consejo que a ellos si les ha venido bien, pero que no tiene porqué hacerlo con nosotros.

Si vas a seguir un consejo, es importante establecer unos límites. Es mejor que seas claro, y dejes claro el tipo de feedback que estás dispuesto a recibir, y también el que no. Los consejos que empiezan con la frase “En mi experiencia…” son los más tranquilizantes, ya que sabes que esa persona te habla desde sus vivencias.

Ten en cuenta que cada persona tiene sus propios intereses, y si pides consejo a alguien que tiene tendencia a envidiarte, la reacción psicológica de esa persona será ir en tu contra. Si necesitas guía, busca siempre a alguien de tu confianza.

Es maravilloso tener a alguien que nos guíe y a quien respetamos, pero piénsalo bien, a veces el éxito viene determinado por las situaciones a las que decimos “no”. Despeja tu mente y aclara tus emociones. Si tienes un mal presentimiento no sigas ese consejo. Confía en que eres capaz de tomar una buena decisión por ti mismo.

Es importante rodearse de personas que no te digan siempre “si”, son las personas que te aportarán los consejos más realistas. Son las personas que te proponen desafíos.


Fuente del Artículo:forbes.es

viernes, 11 de agosto de 2017

9 señales que demuestran tu éxito (aunque no lo creas)

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Por: Travis Bradberry

Si sientes que no eres lo suficientemente exitoso, tal vez estés evaluando las características incorrectas.

Cuando eres una persona ambiciosa sientes que fallas seguido, ¿te has preguntado por qué?  Aunque no lo creas, las metas pueden hacerte pasar tragos amargos cuando las cosas no salen como las planeabas.

Aunque mucha gente no lo acepte, vivimos en un mundo que refuerza este sentimiento, ya que te guste o no, todos comparamos las posesiones materiales con el éxito.

Un estudio por Strayer University encontró que 90% de los estadounidenses creen que la felicidad es el indicador más grande del éxito, (más que el mismo poder o prestigio).

Adrentándonos más en el tema, 67% definió al éxito como tener buena relación con amigos y familia, mientras que 60% dijo que es amar lo que uno hace. Sólo 20% aseguró que la riqueza monetaria es la que determina el éxito.

Cuando se trata de éxito, nuestros ojos suelen llevarnos por mal camino, pues es difícil pensar que aquellos que tienen las casas más grandes, los coches más lujosos y los amigos más influenciadores, no son los más exitosos.

Independientemente de lo que logres, siempre habrá alguien con más y esto te hará sentir que pierdes. Recuerda:

"El problema no es tu falta de juguetes, es creer que éstos indican lo que realmente es éxito".

Si alguna vez te preocupas por no ser lo suficientemente exitoso, tal vez no estás evaluando las características correctas. A veces sólo necesitas un recodatorio de todo lo que has logrado. Estos son los indicadores:

1. Ya no eres el centro del universo
Todos conocemos a gente exitosa que actua como si fuera el centro de todo, ya que, (según ellos) es su mundo y el resto de nosotros vive en él. Eso no es éxito.

El éxito requiere de empatía, de darte cuenta que los sentimientos y sueños de los demás son igual de importantes que los de nosotros.

2. Te mantienes positivo
La esperanza y el optimismo son esenciales componentes de una vida feliz. Si te quedas atascado en las cosas que te han salido mal, te vas a amargar y te volverás resentido. Cuando eso pase fallarás, sin importar lo que hayas logrado.

El éxito real significa siempre ver el lado positivo y creer que tienes el poder de hacer de las peores situaciones algo mucho mejor.

3. Sabes que el fracaso no es para siempre
Haz aprendido que las únicas personas que nunca fallan son aquellas que no lo intentan. Si fracasas, no piensas automáticamente que eres un perdedor, al contrario, ves a éstas como una oportunidad para aprender.

Tus errores pavimentan el camino del éxito y es esa frustración que sientes la que te obliga a ver las cosas de una manera distinta.

4. Mantienes las cosas en perspectiva
Las cosas malas pasan. Es parte de la vida. Pero siempre ten en mente que para muchos, nuestros peores días parecieran vacaciones para los que realmente tiene problemas, como lo es no tener que comer, o intentar sobrevivir a una guerra Civil.

Dejar las llaves adentro del coche, o que no te hayan promovido no suena tan mal si lo ves desde otra perspectiva. Si tu manejas esta hablidad a la perfección ya tienes un gran éxito de tu lado.

5. Pides ayuda cuando lo necesitas
El no querer pedir ayuda, sin importar la posición en la que te encuentres, es una señal de inmadurez emocional.

Pedir ayuda significa que ya entendiste que no tienes que demostrar que eres perfecto todo el tiempo. Hacerlo demuestra que no te da miedo que la gente vea tus debilidades, pues sabes que no se llega sólo al éxito.

6. Te das cuenta que la vida no es un juego al azar
Y tampoco es un sube y baja. Solamente porque alguien logre un éxito enorme no quiere decir que tu pierdas a la misma proporción. Sólo quiere decir que no ganaste esa vez en particular. Un signo seguro de éxito es la hablidad de celebrar el éxito de otros con entusiasmo sincero.

7. Sabes cuál es la diferencia entre ser dramático y ser emocional
¿Recuerdas aquellos días en los que las relaciones estables te causaban pereza y rápidamente te cansabas de cualquiera que te tratara como debería? Si ese tipo de drama ya es cosa del pasado ¡felicidades! Preferir la estabilidad ante el drama ya es triunfar.

8.  Ya no te importa lo que los demás piensen
Sólo te preocupa la demás gente cuando todavía sientes que tienes que probar algo. Así que si ya no te pasa, puedes sentir que lo has logrado.

Cuando eres sincero contigo mismo y tus principios te das cuenta que las opiniones de los demás son sólo eso, opiniones. No tienen efecto en la realidad y no cambian quién eres.

9. Aceptas qué es lo que no puedes cambiar y lo que sí
Hay una gran diferencia entre pesimismo y practicidad. Si hay un huracán aproximándose no hay nada que puedas hacer para detenerlo, pero una vez que aceptas que éste está cada ve más cerca, empiezas a trabajar en cómo mitigar sus efectos.

Sólo te podrás mover hacia delante una vez que hayas explorado tus opciones. Tomar responsabilidad de cambiar las cosas que no te gustan de tu vida es un gran indicador de éxito.

No tiene sentido que te sientas un fracaso solamente porque crees que deberías tener un mejor trabajo, una casa más grande o un coche más nuevo. El verdadero éxito viene de adentro y es completamente independiente a las circunstancias.

Fuente del Artículo: entrepreneur.com