Si tienes buenas ideas para mejorar las cosas en tu trabajo diario, el próximo ascenso puede ser tuyo. Asegúrate de desarrollar las competencias de un buen jefe.
Los trabajadores observamos de manera crítica el desempeño
de nuestros jefes, cuestionamos su .estilo
de trabajo, sus decisiones,
su manera de organizar las actividades
e incluso su personalidad.
La mayoría de nosotros hemos pensado que las cosas podrían
hacerse mejor, que nuestros superiores cometen muchos errores, y que son responsables,
en gran medida de los obstáculos que enfrentamos en el trabajo diario.
Es sencillo pensar qué haríamos nosotros si estuviéramos en
sus zapatos, pero ¿realmente hemos desarrollado las habilidades necesarias para convertirnos en líderes en el futuro?
El próximo ascenso podría ser el tuyo, así que te damos
algunos consejos para trabajar en tus competencias de liderazgo.
1. Asume tu responsabilidad
Un líder es responsable de su equipo, de los resultados, de repartir el trabajo, de supervisar el
desempeño de los demás, entre otras tareas.
A menudo se dice que un puesto de mayor jerarquía siempre implica mayor responsabilidad. Asumirla
significa que respondes por el trabajo y por los resultados, sean buenos o
malos. No es válido decir: ‘yo no sabía’
‘no me informaron’ ‘x persona no hizo su trabajo’ estas y otras frases que
evaden la responsabilidad están prohibidas para un verdadero líder.
2. Sal de tu zona de confort
Para alcanzar un alto nivel de liderazgo es necesario tomar
riesgos y probar caminos nuevos. Ningún gran líder se ha caracterizado por
utilizar siempre la misma fórmula.
No necesitas ser jefe para aprender a tomar riesgos, inicia hoy aceptando
ese proyecto que nadie quiere tomar o aprendiendo una tarea que implica
dificultad y reto.
3. Hechos, no palabras
Cuando estamos con otros colegas es fácil hablar de las
fallas y decir qué haríamos diferente y cómo lo haríamos. Sin embargo, no sirve
de mucho si no tomamos la iniciativa de proponer
una nueva idea.
A menudo nuestro argumento es que las cosas no cambian, que
no vale la pena el esfuerzo o que nadie nos escucha. La pregunta es ¿cuántas
veces lo hemos intentado? La próxima vez que tengas una mejor idea para resolver un problema ¡comunícala!
4. No esperes retroalimentación ¡pídela!
Deja de esperar que tu superior se acerque para darte un
informe detallado de cómo le parece tu desempeño. Tampoco esperes los periodos
de evaluación –en caso de que los haya en tu empresa- para pedir
retroalimentación.
Un líder efectivo no
le teme a la crítica, la ve como una oportunidad de aprender. Tomar en
cuenta la opinión de otros no solo te ayuda a mejorar, también te prepara para .crear
mejores ambientes de trabajo en el futuro.
5. Prepárate
Para dirigir a un grupo de trabajo es necesario conocer la
operación de tu industria y actualizarse
constantemente, si aspiras a un puesto de mayor responsabilidad en el
futuro, la capacitación continua debe ser una de tus prioridades.
Puedes aprender cosas nuevas dentro de tu oficina,
acercándote a otros departamentos o realizando
tareas nuevas. También puedes buscar el conocimiento fuera de tu trabajo,
invirtiendo en tu formación profesional.
6. Levanta la mano
Tener iniciativa
es una de las cualidades que definen a un líder. Identifica las áreas en las
que tu trabajo puede ser útil o hacer la diferencia y ‘levanta la mano’ para proponer un nuevo proyecto o hacerte cargo
uno que esté en el olvido.
Ofrécete como voluntario
para colaborar con otro departamento y ‘dar un plus’. Esto puede significar
algunas horas de trabajo extra, pero también es una oportunidad de conocer la operación de otros departamentos,
establecer relaciones útiles con tus compañeros de trabajo y desarrollar nuevas
habilidades.
7. Practica la comunicación efectiva
Para ser un buen líder hay que saber comunicarse, tener una
buena actitud y establecer relaciones
positivas. Haz preguntas, comparte información útil, inicia conversaciones
y sé cordial.
La buena comunicación está asociada con la inteligencia
emocional, que permite regular nuestras emociones y mejorar nuestras habilidades sociales. Si además de ser
una persona capaz, demuestras que puedes comunicarte de manera efectiva con
otros, tendrás mucho a tu favor para lograr un ascenso.
8. Cuida tu imagen
Tu apariencia debe ser consistente con la persona que eres:
responsable, disciplinada, creativa, innovadora, segura, etc.
No se trata de vestir para impresionar, sino de vestir para influenciar, para ser
tomado en serio y generar confianza. Haz que tu apariencia comunique los
atributos positivos que posees.
9. Ejercita tu disciplina
Un rasgo que comparten muchos líderes exitosos es la
disciplina. De nada sirven los conocimientos y el talento si no eres capaz de
enfocarte en proyectos concretos ¡y
terminarlos!
10. Muestra humildad
Las personas más talentosas y exitosas no se sobrevaloran.
Son capaces de admitir un error y entender los errores de otros. Sin duda
buscarán la excelencia y tratarán de inspirar a su equipo para alcanzarla.
La humildad está asociada con una mente flexible y abierta al
cambio, dispuesta a escuchar y a aprender todo el tiempo.
Fuente del Artículo:altonivel
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